Sesión técnica: VID
Lobesia botrana es uno de los insectos más destructivos de las uvas de mesa y de vinificación en Italia, Francia, Alemania y otros países productores de uva.
Lobesia botrana ha sido un problema durante mucho tiempo que se ha intentado controlar por medio del uso de diversos insecticidas y también por medio del uso de feromonas (confusión sexual).
La introducción de las feromonas ha representado un significativo paso adelante, con respecto a la mejora de la gestión de los viñedos, principalmente debido al buen control del Lobesia botrana y a la reducción de los residuos de pesticidas.
Sin embargo, para alcanzar este éxito ha sido necesario invertir muchos recursos en demostrar la eficacia de esta nueva tecnología en diversos países (Italia, Francia, Alemania y España).
Desde 1994, las feromonas de confusión sexual son comercializadas por BASF. Basadas en una larga duración, la visión retrospectiva de los trabajos realizados, demuestra el valor de las aplicaciones de feromonas de confusión en uva de mesa y de vino.
En el intervalo de tiempo transcurrido, se han producido cambios importantes en las condiciones climatológicas de algunas regiones. Esto ha provocado incidencias inesperadas en el sistema de confusión sexual, sensible a algunos factores climatológicos. A este respecto, se han confirmado dos observaciones importantes: El número de generaciones dentro de una especie han aumentado durante una estación o ciclo de cultivo. También se ha observado un desplazamiento de Eupoecilia ambiguella hacia Lobesia botrana.
Este trabajo presenta a los agricultores, bodegueros y consumidores, un informe orientado al uso correcto de los difusores de feromona de BASF para los cultivos de uva de mesa y viñedos. La aceptación por parte de los citados grupos de este sistema, ha aumentado en los últimos años. Esto demuestra el valor añadido del uso de feromonas en ambos sectores, de cara a obtener productos seguros para el consumidor, tanto en cuanto a uvas de mesa como a vinos elaborados.
Por otra parte, este trabajo muestra cómo las diversas condiciones locales afectan fuertemente la eficacia del sistema (difusión) y cómo la empresa BASF tuvo que desarrollar diversas soluciones para adaptarse a esas condiciones variables (difusores, dosis del feromona).
Al mismo tiempo, cada vez más y más insecticidas están siendo prohibidos por las normativas oficiales, por lo que en el futuro, el uso de feromonas será una herramienta real para asegurar la cosecha de los agricultores.