Sesión técnica: HORTALIZAS Y CEREALES
El barrenador del arroz (Chilo suppressalis) constituye la principal plaga de los arrozales del Delta del Ebro. En esta zona, desde el año 2000, el control de C. suppressalis se realiza mediante una estrategia basada en la captura masiva de machos utilizando la feromona sexual como atrayente.
El objetivo del presente trabajo es describir los aspectos fundamentales de esta estrategia de control y comentar los resultados obtenidos, tanto en relación a su eficacia para el control de C. suppressalis como respecto a las ventajas económicas de su aplicación.
La estrategia de control se sintetiza en la Tabla 1. Se trata de que la captura masiva actúe de forma ininterrumpida a lo largo de todo el período de vuelo del insecto. En el Delta del Ebro, éste se extiende desde mayo hasta septiembre y coincide con el ciclo del arroz. Así pues, las trampas con la feromona se colocan a finales de abril y no se retiran hasta mediados de septiembre, una vez iniciada la cosecha.
La captura masiva se complementa con la realización de muestreos para localizar las zonas donde los niveles de plaga son superiores al umbral de tratamiento correspondiente. Estos muestreos se realizan al final del desarrollo de las larvas de 1ª generación (mediados de julio) y al final del desarrollo de las larvas de 2ª generación que aún tendrán tiempo de dar lugar a una 3ª generación (mediados de agosto). Su aplicación a gran escala se optimiza realizando muestreos de tipo secuencial. La representación cartográfica de los resultados de dichos muestreos permite identificar con facilidad las zonas donde la presión de plaga es mayor y donde, por consiguiente, puede ser aconsejable realizar algún tratamiento químico complementario.
Para la valoración de la eficacia de esta estrategia se han evaluado los beneficios obtenidos por el agricultor:
- Tradicionalmente, para el control de C. suppressalis se realizaban 3 tratamientos químicos por toda la superficie de arroz del Delta. Desde el momento en que se empezó a aplicar el trampeo masivo, el primero de estos tratamientos dejó de realizarse. Como el coste de aplicación del trampeo masivo y los umbrales de tratamiento es algo inferior al de un tratamiento químico completo, ya se parte de una situación de ahorro económico.
- La aplicación de los umbrales de tratamiento ha permitido racionalizar los tratamientos químicos. De este modo, el año más favorable sólo se trató químicamente un tercio de la superficie de arroz, mientras que el año con mayor presión de plaga se realizó un tratamiento por toda la superficie y un segundo tratamiento a dos tercios de los campos de arroz. En cualquier caso, el ahorro económico para el agricultor es significativo.
- Como consecuencia de los dos puntos anteriores, el impacto ambiental del control de C. suppressalis se ha reducido de forma muy notoria.
Además, la aplicación de dicha estrategia de control ha permitido que los agricultores reciban ayudas agroambientales de la Unión Europea.