Recientemente, el equipo de investigación coordinado por D. José Manuel López Aranda recibió el I Premio Antonio Medina Lama en las XXII Jornadas Agrícolas y Comerciales de El Monte. Dicho equipo, formado por 13 investigadores adscritos a centros de investigación de dos comunidades autónomas, son un ejemplo más de la colaboración y cooperación entre diferentes grupos de investigación, y el trabajo que presentaron abordaba la "Mejora genética aplicada: variedades de fresa. Nuestras variedades: Andana, Carisma, Marina y Medina". Una loable contribución a la aplicación de las nuevas tecnologías en el cultivo de la fresa.
El investigador y director del CIFA de Churriana (Málaga), D. José ManuelLópez Aranda, coordinador del grupo de trabajo que ha merecido el I Premio Antonio Medina Lama por el trabajo "Mejora genética aplicada: variedades de fresa. Nuestras variedades: Andana, Carisma, Marina y Medina", explica en esta entrevista concedida a la revista PHYTOMA las líneas de trabajo que están llevando a cabo, las alternativas al bromuro de metilo en el cultivo de la fresa o las formas alternativas para controlar algunas patologías del cultivo.
Recientemente, el equipo de investigación que usted dirige ha sido galardonado con el I Premio de Ingeniería Agroalimentaria "Antonio Medina Lama", ¿cuál ha sido el motivo de dicha distinción?
Fue una convocatoria realizada por el Grupo de Empresas Rocío Medina en colaboración con la Fundación de Ingenieros Agrónomos de Andalucía y la Caja de Ahorros de El Monte. Esta convocatoria, publicada la pasada primavera de 2005, estaba abierta a cualquier persona o grupo de personas interesadas en participar, mediante la presentación de una obra sobre investigación, experimentación o producción de carácter agroalimentario. Ante la insigne figura del titular del Premio, nuestro mecenas y amigo D. Antonio Medina Lama, este grupo de trabajo, que estuvo y aún está vinculado por lazos de amistad y colaboración con sus empresas, durante años, no dudó un segundo en realizar un trabajo y presentar nuestra candidatura a dicho galardón. De esa forma creíamos que era nuestro mejor homenaje a D. Antonio. El trabajo que realizamos se ha titulado: "Mejora genética aplicada: variedades de fresa. Nuestras variedades: Andana, Carisma, Marina y Medina".
Dicho trabajo es un análisis de diversos elementos novedosos del mundo varietal del cultivo de la fresa que acompaña a una amplísima recopilación bibliográfica realizada por nuestro grupo de trabajo y otros equipos sobre las variedades citadas que eran copropiedad de D. Antonio Medina.
Quisiera insistir que decidimos presentar nuestra candidatura como un colectivo o grupo de trabajo formado por trece personas, en el que yo mismo soy un mero coordinador o primer firmante, siendo mi querido compañero el Dr. Rafael Bartual Pastor (IVIA) el segundo firmante y que el número tan enorme de nuestras colaboraciones y proyectos de trabajo y la precipitación nos obligó a dejar atrás a personas muy queridas para nosotros. En particular, quisiera aprovechar esta ocasión para citar aquí a D. Anselmo Martínez-Treceño de la Oficina Española de Variedades Vegetales del MAPA y a D. Francisco Domínguez Romero, Director de la OCA Costa Occidental de Huelva, que encabezaron el grupo de personas que debimos excluir del colectivo que se presentó al premio.
Por otra parte, quisiera indicar que el texto premiado podría ser publicado por los patrocinadores del Premio; pero en fechas muy próximas, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación va a editar y publicar un libro sobre "Variedades de Fresa. Registro de Variedades Comerciales", en él se recoge una gran parte de la documentación ahora premiada.
¿Cuáles son las líneas de trabajo, y sus características, del trabajo de investigación que han llevado a cabo?
El grupo ahora premiado, está formado por investigadores y técnicos que pertenecemos, básicamente, al IFAPA (Instituto Andaluz de Investigación Agraria), perteneciente a la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía y estamos repartidos entre Málaga (Churriana) y Huelva (Finca Experimental El Cebollar). Nuestras líneas de trabajo, siempre relacionadas con el cultivo de la fresa, son numerosas y algunas ya de largo plazo. Las más importantes son:
- Mejora genética: obtención de nuevas variedades adaptadas a climas tipo costa de Huelva.
- Mantenimiento y gestión de un Banco de Germoplasma de material vegetal de Fresa y géneros afines.
- Ensayos varietales de fresas adaptadas a las condiciones de Huelva (RAEA) y realización de los tests técnicos para los Registros de Variedades Protegidas y Comerciales del MAPA y de la Unión Europea.
- Caracterización molecular de variedades de fresa. Identificación mediante microsatélites.
- Estudio de la fisiología de la maduración y deformación del fruto de fresa. Obtención y estudio de líneas transgénicas de variedades comerciales.
- Búsqueda de alternativas al bromuro de metilo.
Usted ha estado trabajando últimamente en las alternativas al bromuro de metilo en el cultivo de la fresa, ¿en qué fase nos encontramos en estos momentos?
En una fase delicada. El problema es complejo y confuso. De una parte, en 1997 recibimos un claro mandato de las autoridades agrarias españolas (INIA): busquen alternativas técnica y económicamente viables al bromuro de metilo, conformes al Protocolo de Montreal y su reflejo en la Unión Europea (Reglamento CE nº 2037/2000 de 29 de Junio) que rechazan al bromuro porque afecta a la integridad de la capa de ozono estratosférica. Desde el principio, observamos cómo había soluciones químicas, perfectamente controlables en su aplicación y manejo, con resultados agronómicos y patológicos comparables al bromuro de metilo estandarizado y que eran amigables para la capa de ozono: debemos destacar la mezcla de 1,3dicloropropeno+cloropicrina e incluso la cloropicrina sóla.
Así lo hemos hecho saber en numerosísimas publicaciones y presentaciones a escala internacional, nacional, regional y local. Además, otras soluciones químicas respetuosas con la integridad de la capa de ozono han sido y están siendo ensayadas por nosotros (quizás por primera vez en el cultivo de la fresa en Europa). Me refiero al Dimetildisulfuro, Oxido de Propileno, Sulfuro de Carbono, Etildinitrilo, Azida sódica, ect., sólos o mezclados con Cloropicrina o Metam Sodio.
Llegados a ese punto, ya en la campaña pasada (2005) entramos en el primer año de usos críticos de Bromuro de metilo; es decir, ya está prohibida la fabricación, importación y uso en territorio comunitario sólo se puede utilizar en aquellos casos otorgados por las autoridades de medio ambiente de la Unión Europea como uso crítico. En fresa de Huelva fueron concedidas 330 toneladas para la campaña de 2005. Ello implica que aproximadamente el 50% de la superficie cultivada ya ha sido plantada en suelos desinfectados con las soluciones químicas alternativas anteriormente indicadas, que tienen productos comerciales prestigiosos autorizados provisionalmente en España.
Hasta aquí podríamos decir que el problema de corto-medio plazo de las alternativas al bromuro de metilo en fresa estaría resuelto. Pero nuestra gran preocupación, la de las autoridades españolas de agricultura y medio ambiente y la de los propios líderes de los agricultores freseros es la verdadera (y a veces oculta) reestructuración de plaguicidas en marcha, es decir, la revisión contemplada en la Directiva 91/414/CEE que podría dejar fuera de uso en la Unión Europea la mayor parte de los desinfestantes de suelos de carácter químico, entre ellos el 1,3dicloropropeno y la cloropicrina. Si eso ocurriese en corto plazo (1, 2 o 3 años). La mayor parte de nuestros resultados no tendrían utilidad y probablemente los agricultores freseros se verían indefensos.
Téngase en cuenta que aún no tenemos plenamente puestas a punto alternativas no químicas: solarización, biofumigación, control biológico, vapor de agua. Por ello, aunque nunca hemos abandonado estas soluciones no químicas, hemos focalizado nuestra renovada atención en su estudio.
¿Qué destacaría de las patologías más frecuentes en fresas?. ¿Se está trabajando en métodos alternativos para su control?
Efectivamente. Me refiero principalmente a las patologías relacionadas con suelo y raíz. El problema es que la mayor parte de las soluciones son de carácter químico. Las soluciones no químicas y en particular el biocontrol aún no están plenamente puestas a punto. Por otra parte, y ello es claro en el caso de nuestros ensayos de fresa en Huelva: en general no encontramos patógenos letales (hongos de suelo y nematodos), sino poblaciones sub-letales.
A pesar de ello, los controles (testigos sin desinfectar) reducen su productividad en un 30-40% respecto a los tratamientos más eficientes (con bromuro de metilo o con mezcla de 1,3 dicloropropeno-cloropicrina). Ello nos indica que el tan indeterminado concepto patológico-agronómico del estrés o cansancio del suelo juega un papel importante en cultivo sin bromuro de metilo en sistemas agrarios como la fresa de Huelva, donde la posibilidad de rotación de cultivos es remota. Y tenemos la presunción que las soluciones no químicas (verdaderas soluciones a largo plazo) no tienen la suficiente capacidad de ruptura de ese estrés o cansancio del suelo.
Sin embargo, aún nos queda un hilo de esperanza. Nuestra Finca Experimental El Cebollar nunca fue bromurada y desde hace años (1992) viene siendo solarizada y biofumigada (aplicación simultánea de estiércol fresco de gallina a dosis del orden de 30-35 Tm/ha). Los resultados productivos que medimos rigurosamente son crecientes año tras año y llegamos al nivel de producción unitaria (gramos/ planta) de nuestros vecinos: 1.000-1.100 gramos/planta e incluso observamos el control de malas hierbas y de poblaciones pequeñas de nematodos.
Esta solución la hemos llevado a nivel de demostración a Fincas privadas colaboradoras y los resultados no han sido desechables (aunque es cierto que los propietarios no lo han re-intentado). Creemos por tanto que se trata de un tema de capacidad de divulgación, ya que los resultados de esas alternativas no químicas suelen ser más lentos en visualizarse. Los agricultores freseros deberían tomar nota de esto.
Y en lo concerniente a las plagas en el cultivo de la fresa, ¿suponen en la actualidad una problemática a tener en cuenta?
En lo que a mi me llega las plagas, como tal, no son un problema significativo en el cultivo de fresa en Huelva. Yo siempre he tenido entendido que los problemas diarios de la sanidad de la fresa son el control de Botrytis y Oidio. Quizás en el futuro habrá que estar aún más atentos, guste o no, a los problemas que podrían resultar de la presencia de Antracnosis.
En el tema de las fisiopatías que afectan al cultivo de la fresa se sabe más bien poco, ¿por qué?
Las fisiopatías como tal no han sido un problema significativo en el cultivo de la fresa; debo decirle que en nuestro grupo de trabajo existe un verdadero experto en ellas, ya citado en las preguntas iniciales: D. Francisco Domínguez Romero, Director de la OCA Costa Occidental de Huelva, en Cartaya. Realmente las más importantes fisiopatías podrían ser el tipburn (carencia de calcio) asociada a malas prácticas de riego y los episodios filódicos, nunca tuvieron importancia económica. Si consideramos las deformaciones de fruto como procesos fisiopáticos (que en realidad no lo son); son en general problemas fisiológicos relacionados con problemas de polinización como consecuencia de las condiciones climáticas de invierno. Estos problemas han sido importantes en la variedad "Camarosa" de uso muy mayoritario y fueron en el pasado objeto de poca atención científica; sin embargo, en los últimos años el Profesor López Medina de la Universidad de Huelva y mi compañera la Dra. Soria Navarro, lideran Proyectos de Investigación de alta calidad y muy pegados al terreno para conocer los procesos de polinización y cuajado de frutos y poder hacer frente, de una forma seria y rigurosa, al problema, a veces importante, de la deformación de frutos.
El cultivo hidropónico en fresa, junto con otras alternativas de cultivos sin suelo, ¿son una realidad? ¿qué viabilidad económica tienen?
El cultivo fuera de suelo es una realidad conocida, valorada y practicada en el cultivo de la fresa de Huelva desde hace varias campañas. De hecho existe una nada despreciable infraestructura de empresas que ofertan sus métodos y materiales. Otra cosa distinta ha sido la tasa de aceptación y adopción de la tecnología. La propia crisis económica que afecta al sector en los últimos años, ha hecho, probablemente, que se ralentice en demasía la instalación de mayor superficie de cultivo fuera de suelo en la zona.
Según nuestros datos la superficie cultivada fuera de suelo en Huelva era menor de 50 hectáreas en 2003, menor de 90 hectáreas en 2004 y en la actualidad es del orden de 130-150 hectáreas.
Este crecimiento es pequeño y refleja creemos la dificultad de los agricultores en hacer frente a la fuerte inversión necesaria para adoptar esta técnica de cultivo.
La fresa es un cultivo netamente social por la gran cantidad de mano de obra que emplea, ¿cómo se solventa esa necesidad en Huelva?
Yo no soy un experto en ese tema y creo que cualquier técnico o líder del sector fresero de Huelva podría responderle con más conocimiento de causa que yo. Sin embargo, le diré que es bien conocido como tras varios años de duda se ha ido poco a poco asentando la contratación temporal seria y en origen de personas procedentes de países de Europa del Este: Polonia y Rumania, principalmente y otros.
Por último, ¿cuál es la situación actual y expectativas de futuro del cultivo de la fresa en Huelva?
La situación actual es delicada y en los momentos actuales de expectativa en el inicio de una nueva campaña. En la campaña 2005 un hecho principal de carácter climático afectó negativamente todo el desarrollo comercial, ese factor climático negativo (las bajas temperaturas) aún no se ha producido en este invierno de 2006. En efecto, la campaña 2005 supuso un desastre agro-comercial para todo el sector de la fresa en Huelva, como consecuencia de un factor climático (las anormales bajas temperaturas de Diciembre-Finales Febrero de 2005) que han retrasadoconcentrado anormalmente la curva de oferta a semanas de la campaña más tardías de lo normal (desde principios de Abril de 2005) y han producido problemas continuados de calidad (deformación de fruta) en las variedades predominantes en la zona: "Camarosa" (60%) y "Ventana" (20%). Todo ello unido a un significativo incremento de la competencia de los países del entorno mediterráneo para exportación en fresco: Marruecos y Turquía y la brutal eclosión de China en el mercado europeo para industria con precios sin posibilidad de competencia. Obsérvese por tanto que hay factores coyunturales (clima) que agravan a factores estructurales (competencia creciente de terceros países). Esta es la situación.
El futuro pasa por incrementar la capacidad de comercio exterior e interior de fruta fresca, con un incremento de la calidad real de la fruta comercializable y la prudente bajada de la superficie de cultivo de fresa mediante la ampliación de la producción de cultivos alternativos; en general el incremento de la producción de otros pequeños frutos: frambuesa, arándano, mora, etc.