El concepto de estrés por frío tiene una gran importancia en la fisiología vegetal y, en particular, en los frutales caducifolios. Es común encontrar en la actualidad variedades de frutales como el manzano donde la floración de los mismos es peligrosamente expuesta a temperaturas bajo cero durante la primavera, lo que supone una reducción del cuajado y, por tanto, de la producción. En este ensayo se ha evaluado la eficacia de un señalizador de defensas contra bajas temperaturas como método para incrementar la protección de los botones florales y de los frutos recién cuajados, como consecuencia de la estimulación de las defensas de la planta frente al estrés térmico, minimizando los efectos del frío y adaptando a la planta a estas condiciones ambientales.