España, es el primer productor y exportador europeo de sandía. La producción española es de 757.000 tm y las exportaciones, en el último decenio, han pasado desde 131.000 a 313.000 tm. En la Comunidad Valenciana se cosechan anualmente unas 100.000 tm y éste es el más importante cultivo de verano.

Sin duda, a la difusión de esta especie ha contribuido notablemente el hecho de que la práctica totalidad de las plantaciones, en las zonas importantes de cultivo, se hacen con planta injertada. En otros países, como Japón y Corea, toda la sandía, cultivada al aire libre o en invernadero, desde hace más de 30 años, está injertada. Actualmente esta técnica se está extendiendo por todos los países del área mediterránea en los que el cultivo de sandía es importante.

En sandía, el problema principal, en las áreas en las que se repite el cultivo es el Fusarium oxysporum f.sp.niveum FON (BRAYFORD, 1992), aunque se han detectado otros patógenos que contribuyen al deterioro del cultivo: Verticillum dahliae, Rhizoctonia solani y Monosporascus cannonballus, principalmente. La única solución en estas zonas donde se repetía el cultivo era la desinfección con Bromuro de Metilo. El injerto sustituyó al fumigante, hace años, antes de su prohibición, porque era más barato, seguro y eficaz frente a los patógenos de suelo (MIGUEL et al., 2004).

En España se injertan anualmente 30 millones de plantas de sandía (HOYOS, 2004), que suponen unas 12.000 ha, principalmente en zonas donde el cultivo se repite con cierta intensidad (Almería, Valencia, Murcia).

El injerto de cucurbitáceas en España lo realizan semilleros hortícolas, con personal especializado, que trabajan varios meses al año. El método de injerto más utilizado es el de "aproximación" pero en algunos semilleros, con instalaciones más sofisticadas, se utiliza el método de "púa" o, más recientemente, el injerto "adosado en cabeza". Se comienzan a utilizar robots que realizan automáticamente la operación o, al menos, mejoran el rendimiento de la mano de obra.

Los portainjertos actualmente utilizados, del tipo Cucurbita maxima x C. moschata, proporcionan una eficaz protección frente a la mayoría de los patógenos de suelo, pero acusan una falta de resistencia a nematodos (Meloidogyne sp), (LEE, 2003) que, a veces, ocasionan daños importantes en las plantaciones, sobre todo cuando éstas son tardías.

El objetivo de los presentes experimentos era estudiar el comportamiento productivo de la sandía triploide injertada sobre distintos patrones y evaluar su grado de tolerancia a nematodos.

 

Material y métodos

Se han realizado experimentos, durante dos años, utilizando en ellos la variedad Reina, triploide, injertada sobre los siguientes patrones:

Shintoza (Cucubita máxima x C. moschata)

BN 911 (Cucubita máxima x C. moschata)

Calabaza de violín (C. moschata)

Harry - (Sycios angulatus)

PI 10011 (Citrullus lanatus, línea resistente a FON)

PI 1004 (Lagenaria siceraria).

Este último, únicamente en 2004

Los injertos se realizaron los días 8/04/03 y 6/4/04. La plantación tuvo lugar los días 30/04/03 y 7/05/04 a un marco de 3 x 0?9 m.

La disposición del experimento fue de bloques al azar con 4 repeticiones y parcela elemental de 8 plantas. Los portainjertos y las plantas injertadas ocuparon las mismas parcelas elementales los dos años de cultivo (a excepción de Lagenaria que solo estuvieron el último año).

No se colocó ningún polinizador diploide. Los días 12/06/03 y 29/06/04 se hicieron tratamientos para el cuaje con 2,4-D a 8 ppm (0?25cc de Antidrop por litro de agua), incorporando mojante (0?5cc/l) y abono con aminoácidos. El gasto del líquido fue de 1.000 l/ha.

La recolección se realizó los días 17 y 24/07/03 y 29/07/04 y 5/08/04. Se pesaron los frutos comerciales de cada parcela elemental, se midió el grosor de la corteza y el ºBrix, a la vez que se comprobaba si había algún defecto de calidad interna (ahuecado o presencia de semillas negras).

 

Resultados

Producción comercial

En las dos campañas la mayor producción comer cial se obtuvo con los portainjertos "BN-911" (8 kg/m2 en 2003 y 10 kg/m2 en 2004).y "Shintoza".(C. máxima x C. Moschata). Los patrones Lagenaria (3?4 kg/m2) y Sycios (1?56 kg/m2) no difirieron en producción con el testigo sin injertar (1?57 kg/m2).

La producción con los portainjertos "Calabaza de Violín" (C. moschata) y "PI 10011" (Citrullus), fue intermedia (Figura 1).

 

Tamaño del fruto

En las dos campañas se formaron dos grupos. En 2003, el tamaño medio del fruto obtenido con "BN- 911", "Shintoza","Calabaza de Violín" y "PI 10011" fué mayor que el obtenido con "Harry" o con plantas sin injertar.

El segundo año el peso medio fué, en general, menor que el primero. También se han formado dos grupos, pero el fruto de "PI 10011" correspondía, a diferencia del año anterior, a los de menor tamaño (Figura 2).

 

Calidad del fruto

En 2003 el porcentaje de frutos con hueco interno fué reducido, del 0 al 12%. Sin embargo, en 2004, se alcanzó hasta un 50% de frutos huecos con "BN-911". Incluso en las plantas sin injertar hubo un 29% de frutos con ahuecado interno.

Los dos años el promedio de grado Brix fue excelente, de 11?7 a 13?2, no constatándose diferencias significativas entre los distintos tratamientos (Figura 3).

 

Estado sanitario de las plantas

Síntomas de incompatibilidad

En 2003, en las parcelas con plantas injertadas sobre "Harry", desde el primer momento se vió, en algunas de ellas, menor desarrollo, hojas más pequeñas, marchitamiento y muerte de la planta. Al arrancar las plantas, al final del cultivo, se comprobó que las que habían sobrevivido lo habían hecho con la raíz que había emitido la sandía por encima del injerto. En todos los casos la raíz del patrón había desaparecido.

En los experimentos de 2004 la muerte de plantas injertadas sobre "Harry" fue paulatina y más tardía.

 

Plantas con nematodos (Meloidogyne incognita) en la raíz

La única especie de nematodos encontrada fue Meloidogyne incognita según los análisis realizados por el Centro de Ciencias Medioambientales (CSIC), de Madrid, Casi la totalidad (75-92%) de las plantas injertadas sobre Cucurbita híbrida ("BN-911" y "Shintoza") tenían nematodos en la raíz. De las plantas injertadas sobre "Calabaza de Violín" y Lagenaria, tenían nematodos el 31?2% y el 23?3% de ellas respectivamente. Tanto las plantas sin injertar como las injertadas sobre Sycios o Citrullus estaban prácticamente libres de agallas, aunque solo las injertadas sobre Citrullus se guían vivas y, hasta cierto punto (más el primer año que el segundo), vigorosas.

El índice de nodulación fue alto (2-3?3 sobre 5) en la raíz de "BN-911" y "Shintoza", bajo en Lagenaria y C. mostacha (0?3-0?4) y nulo en Citrullus.

 

Discusión

La compatibilidad de la variedad Reina con los distintos patrones fue buena, a excepción del portainjertos "Harry", el cual, a diferencia de lo que indica Lee (2003), mostró graves problemas de incompatibilidad, de modo que las plantas o murieron o se mantuvieron con la raíz emitida por la variedad.

En todos los aspectos, las plantas injertadas con este patrón se comportaron de manera muy parecida a las plantas sin injertar.

Las plantas no injertadas tuvieron los peores resultados productivos y alta tasa de mortalidad, que no se explica únicamente por la incidencia de nematodos.

Ha resultado sorprendente que los patrones más afectados por nematodos, "Shintoza" y "BN-911", han inducido plantas más productivas que otros más resistentes. La "Calabaza de Violín" (C.moschata) y Lagenaria, que Lee considera sensibles, junto con el testigo sin injertar, se han mostrado bastante tolerantes a M. incognita, con una incidencia mucho menor que los patrones de C.maxima x C. moschata, pero sin duda menos resistentes que el portainjertos "PI 10011" (C. lanatus). Este tiene el inconveniente de que su rebrote se confunde con la planta de sandía. Si no se eliminan los tallos del patrón, al final hay frutos de ambas clases.

La tasa de contaminación por Meloidogyne en el segundo año ha sido algo inferior a la del primero, aunque no ha habido desinfección intermedia de ningún tipo. Las plantas injertadas sobre Cucúrbita híbrida, las más sensibles a nematodos, han superado la producción del primer año, pero el resto de portainjertos, muy especialmente Citrullus, han tenido un comportamiento notablemente inferior (en producción, vigor y tamaño del fruto). Esto parece indicar que otros patógenos no identificados, distintos de Meloidogyne y de Fusarium oxysporum niveum, al que todos son resistentes, han influído en el comportamiento de los portainjertos estudiados.

 

Agradecimientos: Estos trabajos han sido subvencionados por el Proyecto de Investigación RTA 03-110-C3 El Centro de Ciencias Medioambientales del CSIC, en Madrid, identificó la población de nematodos.

 

BIBLIOGRAFÍA

BRAYFORD, D. 1992. Fusarium oxysporum f. sp. niveum. Mycopathologia. 118.

HOYOS, P. 2004. Comunicación personal.

LEE, J.M. 2003. Advances in vegetable Grafting Crónica Hort. 43 (2)

MIGUEL, A; MAROTO, J.V; SAN BAUTISTA, A; BAIXAULI, C; CEBOLLA, V; PASCUAL,B; LÓPEZ, S; GUARDIOLA, J.L.2004 The grafting of triploid watermelon is an adventageous alternative to soil fumigation by methyl bromide for control of Fusarium wilt Scientia Horticulture 103 (1)

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