Sección: 27as jornadas de productos fitosanitarios
Abstract: En la provincia de Lleida aparecieron focos de fuego bacteriano (Erwinia amylovora (Burrill.) Winslow et al.) en los años 1998 y 1999 en las localidades de Corbins, Torre-serona y Albesa. En los mismos años de su aparición se erradicaron para evitar que la enfermedad pudiera progresar.
En los años posteriores se ha realizado la prospección intensiva de toda la zona frutera de Lleida, visitando todas las plantaciones de frutales y prospectando las parcelas de frutales de pepita (manzano, peral, membrillero y nashi), con la finalidad de poder detectar cualquier posiblefoco.
Debido a la gran cantidad de superficie a prospectar, lo que supone un coste económico muy elevado, se hace necesario buscar mecanismos que permitan realizar el mismo trabajo de una forma más eficiente y a un coste inferior. La introducción de nuevas tecnologías y la utilización de nuevos medios informáticos permite plantear métodos alternativos a los convencionales.
Material y métodos
Para el presente trabajo se eligieron todas las parcelas de cultivo situadas a menos de 5 km de distancia de los focos de fuego bacteriano que se detectaron en 1998 y 1999.
El trabajo de campo consiste en visitar todas las parcelas de cultivo existentes en la zona, en equipos de 2 personas, anotando todos los datos relativos a la parcela (identificación catastral, cultivo existente y variedad).
Si en la parcela existen frutales se anotan los siguientes datos:
- Identificación de la parcela (datos catastrales : municipio, polígono, parcela, subparcela y superficie catastral).
- Cultivo presente en la parcela (especie, variedad y superficie que ocupa esta en la subparcela catastral).
- Características técnicas del cultivo (edad, marco de plantación, sistema de formación y sistema de riego).
- Otros datos de la plantación (si está abandonada, si se trata de un vivero, si hay presencia de rebrotes, si hay colmenas para la polinización, si hay sistema de riego antiheladas).
- Datos relativos a la visita (fecha i equipo que la realiza).
Si en la parcela los frutales existentes son sensibles a Erwinia amylovora (Burrill.) Winslow et al. se prospectan todos los arboles, pasando una persona por cada lado de la fila de los arboles y mirando si se observan síntomas sospechosos. En caso afirmativo se recogen muestras para su posterior análisis en el laboratorio y se anotan los datos de las mismas (número de la muestra, tipo de órgano recogido y situación del árbol dentro de la parcela).
La prospección en campo se realiza de la misma forma en los dos años de estudio y comprende la misma zona geográfica. La única diferencia entre los dos años estriba en el modo de recoger la información en campo y su posterior tratamiento.
La recogida de la información en el año 2003 se realizaba en una ficha diseñada al efecto, en soporte papel, tamaño DIN A-4 apaisado, de tal manera que en cada ficha se podían recoger los datos de 20 parcelas. En las parcelas donde no había ninguna variación en los datos respecto al año anterior, solamente se anotaba el código de identificación de la parcela (6 dígitos).
Como material de apoyo, los técnicos de campo disponían también en formato papel la información recogida en la campaña anterior en esas mismas parcelas, la información catastral de todas las parcelas y los mapas catastrales de todo el término municipal a prospectar.
La información obtenida por los técnicos de campo, en la oficina, se revisaba por personal administrativo y se informatizaba en una base de datos diseñada al efecto.
En el año 2004 se utilizaba para la recogida de la información un dispositivo electrónico tipo PDA. Cada equipo de prospección disponía de una PDA marca Toshiba y modelo e350. En este dispositivo se instalaron ficheros en formato pocket Excel con los datos obtenidos en la prospección del año anterior y sobre los cuales se corregían los datos necesarios correspondientes a las parcelas y se introducía la fecha de la visita y el equipo de prospección. En caso de detectar nuevas plantaciones de frutales, se introducían nuevos registros con los datos correspondientes.
Como material de apoyo, en la PDA también existía un fichero informático con los datos catastrales de las parcelas a visitar y en formato papel disponían de mapas catastrales del término municipal a prospectar.
Diariamente, al final de la jornada de campo, la información recogida por los distintos equipos de prospección se descargaba de las PDAs a un ordenador.
Posteriormente esta información se revisaba para detectar posibles errores y se incorporaba a la base de datos existente.
Resultados
En la Tabla 1 pueden verse los resultados obtenidos en las campañas de prospección del fuego bacteriano en los años 2003 y 2004, teniendo en cuenta que en el año 2003 se emplearon 22 técnicos de campo que formaron 11 equipos de prospección y en el año 2004 se emplearon 18 técnicos que formaron 9 equipos de prospección.
Cabe destacar que en el año 2004, con la utilización de la PDA el rendimiento medio diario de prospección se incremento un 8,46% respecto al del año 2003.
En la Figura 1 puede verse la evolución diaria de los rendimientos medios de prospección de estos dos años, pudiéndose ver que la mayor parte de los días el rendimiento medio diario fue superior en el año 2004.
También hay que tener en cuenta que en el aspecto administrativo en el año 2003 se emplearon 3 personas para informatizar la información recogida por los técnicos de campo, mientras que en el año 2004 solo fue necesaria 1 persona.
Si hacemos la evaluación económica de las dos campañas, calculando en ambas los salarios al mismo precio (con los costes del 2003), vemos (Tabla 2) que en el año 2004 se reduce en un 7,76 % el coste de prospección en campo/ha y un 62,42 % el coste administrativo/ha prospectada, produciendose una reducción total del 13,20 % del coste total/ha prospectada.
Conclusiones
Se demuestra que la utilización de medios electrónicos portátiles de almacenamiento de información tipo PDA, aumentan el rendimiento de trabajo en al prospección de campo de Erwinia amylovora (Burrill.) Winslow et al., reducen el número de personas necesario tanto en campo como en el tratamiento administrativo de la información recogida y reducen el coste total de prospección.
La misma tecnología puede aplicarse a la prospección de cualquier otro patógeno o a cualquier trabajo de campo que requiera la recogida y almacenamiento de información.
