En una aplicación de productos fitosanitarios deben considerarse diferentes factores como: plaga o enfermedad a controlar, momento de aplicación, producto fitosanitario, dosis elegida y condiciones meteorológicas. Estos factores deben ser conocidos y controlados. Pero en último término, la calidad de aplicación dependerá siempre de la máquina de tratamientos fitosanitarios (MTF) y del estado de sus componentes (boquillas, manómetro y conducciones, entre otros), es decir de su funcionamiento. Por tanto, deberá realizarse un buen mantenimiento de la MTF, que garantice la seguridad de la persona que la utiliza, elimine los riesgos de contaminación del medio ambiente y asegure un funcionamiento integral de la máquina.

Una de las medidas que induciría una mejor conservación de las MTF y, por lo tanto, mejoraría la calidad de las aplicaciones de fitosanitarios sería la implantación de un control periódico y obligatorio de estos equipos (PLANAS, 1998; MÁRQUEZ, 2000; GRACIA 2000).

Conjuntamente con esta medida sería conveniente realizar (GRACIA, 2001) (Foto 1): - Control previo de la maquinaria que llega al mercado en base a una certificación de características (PÉREZ, 1999; MÁRQUEZ, 2000) o a una Ficha Técnica que la caracterice perfectamente; - Registro de toda la maquinaria de aplicación (MÁRQUEZ, 2000) y - Formación adecuada y específica de los técnicos y de los usuarios de las MTF, ya que no es suficiente que el equipo esté en buenas condiciones sino que debe usarse correctamente.

Desde el grupo de trabajo Equipos y Técnicas de Aplicación, de la Subdirección General de Medios de Producción del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que aglutina a técnicos de las diferentes comunidades autónomas y a profesores de escuelas de agricultura, se está trabajando para proponer y llevar a cabo las medidas anteriormente citadas mediante el desarrollo reglamentario de la Ley 43/2002 de Sanidad Vegetal (LSV).

Certificación de características y Ficha Técnica

En aras de conocer qué tipo de MTF están en el mercado y garantizar que todas ellas son capaces de realizar aplicaciones fitosanitarias correctas, se debería realizar una certificación de características de dichos equipos. Esta certificación puede realizarse en base a una ficha técnica facilitada por el fabricante de acuerdo a un modelo estandarizado o en base a una comprobación realizada por un centro o estación de ensayo oficial u oficialmente reconocido (art. 47.3 d de la LSV), Planas (2003).

A los medios de aplicación de productos fitosanitarios, maquinaria de tratamientos fitosanitarios, se les debe controlar que en su producción, cumplan con la las normativas de seguridad, que sus componentes sean los adecuados y que sea funcionamiento es el correcto. Además se deberá exigir al fabricante que facilite una ficha técnica y toda la documentación necesaria para el buen uso de su máquina.

El Departament d?Agricultura, Ramaderia i Pesca de la Generalitat de Catalunya, mediante el Centre de Mecanització Agrària, se encarga desde 1985 de realizar las certificaciones de características solicitadas en Cataluña en base a ensayos realizados de acuerdo a las normas técnicas ISO, EN y UNE correspondientes. La relación de certificaciones realizadas desde el año 1995, con los requerimientos de la Directiva Máquinas, pueden encontrarse en la página web: www.gencat.net/darp/cma.htm

Necesidad de disponer de un Registro de maquinaria de aplicación

Actualmente se desconoce el parque de maquinaria de aplicación existente en España. Ello conlleva no saber cuantos pulverizadores hay aplicando productos fitosanitarios en nuestros campos y qué antigüedad tienen. Esta situación se debe a que no es necesario registrar este tipo de máquinas en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola.

En Cataluña, según el censo agrario de 1999 (fuente: Idescat), se estima que los equipos accionados por tractor para la aplicación de fitosanitarios son:

- 10.133 pulverizadores para cultivos bajos

- 22.350 pulverizadores para cultivos arbóreos y arbustivos

Con estos datos se estima que el parque de MTF en Cataluña es de unos 32.000 equipos. Implementar un registro oficial para los medios de defensa fitosanitaria permitiría conocer el volumen para diseñar las actuaciones oportunas en cuanto a inspección y renovación de dichos equipos.

La formación de usuarios y de técnicos de las máquinas de aplicación

A nadie se le escapa que, por muy bueno que sea un pulverizador y su estado de mantenimiento, es el usuario final el que va a realizar una buena o una mala aplicación. El primer paso que se debe llevar a cabo para realizar aplicaciones biológicamente eficaces y eficientes, agroalimentariamente seguras y económicamente rentables es realizar una buena formación de los aplicadores y de sus asesores. Para ello, hay que realizar una adecuada transferencia tecnológica al sector agrario, con técnicas de formación que potencien los aspectos prácticos de las aplicaciones (Foto 2).

También hay que plantear un Plan de formación específico en la aplicación de fitosanitarios dirigido a los asesores técnicos del campo agrícola. Esta formación debería estar enfocada al conocimiento de la máquina y su regulación, a la teoría de la pulverización y a la decisión de los parámetros de aplicación.

¿Qué se entiende por revisión, inspección y regulación de una máquina de aplicación de fitosanitarios?

Los conceptos revisión, inspección y regulación a las MTF deben ser explicados a los usuarios de las mismas. Se diferencian en cuál es su razón de ser y en quién participa en cada actuación. En la revisión se comprueba el funcionamiento de los componentes de la máquina (manómetro, boquillas, sistema de distribución, ventilador, barra de pulverización, etc), y se verifica el estado de mantenimiento de la máquina: limpieza de las mallas de los filtros, facilidad de apertura y cierre de los mandos, etc.

Esta actuación debe ser llevada a cabo por los usuarios de la máquina con asesoramiento técnico. Mediante la inspección se constata visualmente el estado general de la máquina y de cada uno de sus elementos y se realizan medidas (caudal de las boquillas, contrastación del manómetro y lectura de presiones en los extremos de los sectores de pulverización y en el punto de inserción del manómetro) de acuerdo a la norma europea EN 13790 de inspección. La inspección es una actuación realizada por la Administración mediante los centros de inspección técnica de los medios de aplicación oficiales u oficialmente reconocidos apropiados (art. 47.3 c de la LSV).

La regulación de una máquina de aplicación de fitosanitarios debe realizarse siempre en campo. La regulación debe ser una actuación previa a la realización de las aplicaciones de fitosanitarios y consiste en determinar el caudal de las boquillas (L/min), la anchura de trabajo (m) y la velocidad de avance (km/h) del conjunto tractor-máquina de tratamientos al objeto de distribuir el volumen de aplicación (L/ha) deseado de manera eficaz. Esta actuación es realizada por el usuario de la máquina juntamente con el asesor técnico (Foto 3). La revisión y la regulación de una máquina de aplicación de fitosanitarios son actuaciones que deben ser consideradas como buenas prácticas fitosanitarias.

Los motivos de realizar inspecciones

Al objeto de garantizar la seguridad y calidad alimentarias, tema por el cual la sociedad está muy sensibilizada, es necesario minimizar los residuos de producto fitosanitarios en las producciones agrícolas. Para ello es conveniente que las máquinas de tratamientos fitosanitarios realicen las aplicaciones eficientes. Por tanto, éstas han de funcionar correctamente.

De todo ello se deduce la importancia de la inspección como el acto que garantiza el buen estado y funcionamiento de estos medios de aplicación. Otra cuestión es la económica. El deficiente funcionamiento de una MTF da lugar a un incremento de los costes de aplicación, ya que no se aprovechan eficientemente los productos fitosanitarios y son necesarias más cantidades para combatir una determinada plaga o enfermedad, se precisan de más horas de tractor y por tanto de carburante y, también, más mano de obra. Cada vez más se exige al productor el cumplimiento de las Buenas Prácticas Agrícolas por parte de las grandes cadenas comerciales como condición de venta (trazabilidad y calidad del producto).

La agricultura debe dar una imagen de confianza a los potenciales consumidores, ésta se ve reforzada mediante la comprobación del estado, mantenimiento y funcionamiento de las MTF, como garantía de estar en condiciones de realizar una aplicación de fitosanitarios eficiente.

Medios necesarios para realizar las inspecciones

Normativos

La inspección de las máquinas de aplicación se realiza de acuerdo a la norma europea EN 13790, la cual está fundamentada en la seguridad de los equipos (UNE-EN 907) y en la norma que hace referencia a la protección del medio ambiente (UNE-EN 12761).

Equipamiento

Los medios necesarios para realizar las inspecciones de MTF deben garantizar la objetividad y la repetitividad de las mismas. Para tal fin, es indispensable contar con un procedimiento claro y unívoco y con una instrumentación fiable y debidamente certificada. En Cataluña, desde el año 2000, el Centre de Mecanització Agrària dispone de una unidad móvil equipada para realizar inspecciones de acuerdo con la norma europea EN 13790 de una forma objetiva, repetitiva y rápida (Foto 4). El disponer de un registro fiable del parque de MTF permitiría dimensionar un parque de unidades de inspección adecuado.

Recursos humanos

Para la realización de una inspección de acuerdo con la norma EN 13790 es aconsejable dotar las unidades de inspección con un técnico y un mecánico, como mínimo.

Inspecciones en Europa

En el mes de abril del 2004, se celebró en Braunschweig (Alemania) el primer encuentro europeo Workshop on Standardized Procedure for the Inspection of Sprayers in Europe (SPISE) con el fin de analizar el estado actual de las inspecciones en Europa y establecer una línea conjunta de actuación, armonizando los procedimientos de inspección en los diferentes estados europeos, Ganzelmeier (2004).

Esta actuación de inspección se realiza obligatoriamente en los países como Alemania, Austria (algunas regiones), Bélgica, Croacia, Dinamarca (sólo en cultivos bajos), Eslovenia (sólo en cultivos arbóreos), Finlandia, Holanda, Italia (algunas regiones), Lituania, Polonia y Suiza.. En el resto de países, en caso de realizar algún programa de inspección, éstas son de carácter voluntario. La experiencia demuestra que los sistemas obligatorios son más eficaces que los sistemas voluntarios (COM 2002).

Inspecciones en España

Desde la década de los 90, las diferentes comunidades autónomas vienen realizando actuaciones encaminadas a revisar sus máquinas para mejorar la calidad de las aplicaciones. Estas actuaciones se han realizado utilizando instrumentación y procedimientos diversos hasta la aparición de la EN 13790 que intenta armonizar los procedimientos a nivel europeo.

El denominador común en España del auge de los programas de inspección de MTF se encuentra en la obligatoriedad de revisar las MTF de los agricultores de Producción Integrada y en los programas de producción de calidad de las grandes cadenas agroalimentarias. La LSV prevé la realización de revisiones periódicas a las máquinas que presten servicios de aplicación de productos fitosanitarios (art. 41.2 b), aunque esperamos que se pueda, en un futuro, extender esta obligatoriedad a todos los equipos, con distintas periodicidades.

Inspecciones realizadas en Cataluña durante el período 2000-2003

Ya en 1986 se realizaron en Cataluña las primeras revisiones y regulaciones voluntarias de pulverizadores dentro de un programa para la mejora de la eficiencia de las aplicaciones y la reducción de dosis. Desde 1995 hasta el año 2000, se fue evolucionando hasta la fórmula de las inspecciones que fue tomando forma a la vez que se creaba el proyecto de norma prEN 13790.

No fue hasta el año 2000 que se empezaron a realizar inspecciones en Producción Integrada cumpliendo la mayoría de los requisitos que propone la actual norma EN 13790.

Después de 433 inspecciones realizadas, los resultados son los siguientes:

- La mayoría de las inspecciones se han realizado en pulverizadores para frutales y viña.

- En las primeras inspecciones solamente el 50% de las MTF han pasado, en la segunda inspección de éstos la mayoría la han superado

- Más del 60% de los pulverizadores inspeccionados por primera vez han presentado problemas en manómetro, boquillas y diferencias de presión

- Aproximadamente el mismo porcentaje de elementos que están en buen estado tienen defectos menores. Es importante inspeccionar periódicamente los pulverizadores para evitar que los defectos menores se conviertan en críticos.

De dichos resultados se derivan las conclusiones siguientes:

- Los agricultores catalanes han mejorado en el cuidado que tienen de sus pulverizadores. Muchos de los pasos preliminares de la inspección (sistema de protección de los elementos de transmisión y limpieza). Esto se debe, ha sido como consecuencia del trabajo realizado previamente en los programas voluntarios de revisión.

- La realización de las inspecciones han permitido conocer las condiciones de mantenimiento de los pulverizadores y comprobar sus condiciones de seguridad.

- Si los requerimientos de la norma EN 13790 fueran aplicados estrictamente en Cataluña muchos menos pulverizadores hubieran superado las inspecciones.

- Los fabricantes de pulverizadores y los usuarios tienen un importante trabajo a realizar para mejorar las condiciones del parque de pulverizadores de Cataluña.  

Conclusiones

Hay que reconocer el gran esfuerzo de adaptación a las nuevas normativas UNEEN 907 y UNE-EN 12761 que están realizando los fabricantes de las MTF, y animarles a continuar en esta línea de trabajo para ir adaptándose los nuevos requerimientos que se establecerán a partir del desarrollo de la Ley de Sanidad Vegetal. Ante las nuevas tendencias europeas en la inspección obligatoria de maquinaria de aplicación, las distintas comunidades autónomas deben continuar desarrollando sus programas de inspección en base a la norma EN 13790 y potenciar la formación de sus técnicos y agricultores.