ANSEMAT, la asociación nacional del sector de maquinaria agrícola y tractores, se constituyó en 1996 tras la fusión de ANFAMA y ANITMA, y en la actualidad cuenta con 96 empresas asociadas, que representan aproximadamente el 80% de la facturación total de la industria de la maquinaria agrícola y de áreas verdes.
Paralelamente, la Asociación ha comenzado un proceso de apertura hacia nuevas áreas de trabajo. El mejor ejemplo es la entrada de las empresas del Círculo de Maquinaria Forestal y de Jardinería en ANSEMAT con una Comisión específica que, preservando sus señas de identidad y su independencia, les permitirá gozar de las ventajas de pertenecer a una asociación con un peso específico ante las Administraciones.
En el último año ANSEMAT ha reforzado el papel de la asociación como interlocutor ante la Administración Central, Autonómica y Europea (a través de la patronal europea CEMA, de la que forma parte). Fruto de su buen hacer ante las autoridades, es la inclusión del Plan de Modernización de la Maquinaria Agrícola en el Libro Blanco de la Agricultura y el Desarrollo Rural y el compromiso del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de llevarlo a cabo.
Por otra parte, ANSEMAT ha invitado formalmente a las empresas dedicadas a la maquinaria para la aplicación de fitosanitarios a que formen parte del colectivo.
Manuel Roig, Presidente de la Asociación Nacional del Sector de Maquinaría Agrícola y Tractores (ANSEMAT) explica en esta entrevista concedida a PHYTOMA-España, entre otros temas, la trayectoria seguida por la asociación, sus objetivos y los últimos logros obtenidos.
¿Qué razones y qué objetivos motivaron la creación de la Asociación Nacional del Sector de Maquinaría Agrícola y Tractores (ANSEMAT)?
El principal objetivo fue y sigue siendo disponer de una plataforma que una a todas las empresas del sector. La Asociación es el foro adecuado para intercambiar información sobre el mercado, acordar posturas de cara a la legislación y normativa que afecta al sector. ANSEMAT es también un interlocutor ante las Administraciones, entidades feriales, y demás organismos de interés para la industria. Unidos tenemos más fuerza para defender nuestros intereses y transmitir a la sociedad el papel que nuestra industria desempeña en la sociedad.
Nacimos con la vocación de ser la única asociación, la más fuerte y seguimos trabajando hoy día con ese empeño. Creo que la dispersión de las empresas en múltiples asociaciones no nos beneficia y no tiene sentido.
¿A qué porcentaje del sector de la maquinaría agrícola representa en estos momentos ANSEMAT?
ANSEMAT representa al 80% del negocio de maquinaria agrícola, en el que están incluidas las principales marcas nacionales e internacionales. El año pasado hemos abierto nuevas vías de trabajo, con la incorporación de un grupo destacado de empresas dedicadas a la maquinaria forestal y de jardinería.
¿Qué resultados está dando el Plan de Modernización de Maquinaria Agrícola impulsado por el MAPA y ANSEMAT?.
En estos momentos el Plan está parado. El anterior Gobierno se había comprometido a ponerlo en marcha el 1 de enero de 2005, después de una larga e intensa negociación por parte de ANSEMAT y de la Subdirección General de Medios de Producción Agrícola del Ministerio de Agricultura. En estos momentos estamos esperando que el nuevo Ejecutivo lo retome y decida llevarlo a cabo de una vez por todas. Estamos convencidos de que es un proyecto necesario y demandado por los agricultores. ASAJA, COAG, UPA y las cooperativas han mostrado su apoyo al Plan, así que confiamos en que la nueva Ministra de Agricultura no dejará de lado esta demanda.
Recientemente ANSEMAT ha invitado a las empresas dedicadas a la maquinaria de aplicación de fitosanitarios a formar parte de la asociación, ¿cuál ha sido la respuesta y en qué situación se encuentra dicha invitación?
Estamos trabajando en ello. Nuestra propuesta es crear, dentro de ANSEMAT, una Comisión de trabajo específica para este tipo de empresas. Se trata de un subsector sometido a una legislación muy rigurosa desde el punto de vista agronómico, sanitario y medioambiental. Al margen de la sana competencia entre estas compañías, creo que puede ser muy interesante para ellas formar parte de una Asociación conocida y escuchada por las Administraciones competentes. Expusimos esta posibilidad en una jornada organizada por el Centro de Mecanización Agraria de Lérida a finales de octubre y tengo que decir que fue muy bien recibida por las empresas participantes.
La nueva Ley de Sanidad Vegetal dice en sus disposiciones generales, dentro del Artículo 1 de Objeto y fines, que hay que "garantizar que los medios de defensa fitosanitaria reúnan las debidas condiciones de utilidad, eficacia y seguridad", ¿la asociación va a jugar algún tipo de papel en ese objetivo de la ley?
El espíritu de esta Ley es que los tratamientos fitosanitarios se lleven a cabo con las máximas garantías de eficacia, seguridad y control. El verdadero protagonista de los tratamientos es el agricultor, mientras que el fabricante de los equipos de aplicación tiene el compromiso y la responsabilidad de ayudarle en su labor creando equipos de fácil regulación y mantenimiento. Nuestra Asociación está a disposición de las Administraciones para contribuir al cumplimiento de la Ley de Sanidad Vegetal y, de hecho, colabora con los organismos de Normalización. Uno de los principales objetivos de ANSEMAT es la coordinación de los trabajos necesarios para garantizar la seguridad de la maquinaria agrícola en España. En este sentido desempeña la secretaría del Comité de Normalización 68 de AENOR, y sirve de enlace entre fabricantes e importadores y los centros de experimentación (como el Centro de Mecanización Agrícola de Lleida) para la obtención de documentos normativos de seguridad relativos a la maquinaria de aplicación productos fitosanitarios. En este sentido se han ido publicando normas de seguridad y protección medioambiental, y actualmente están a punto de publicarse las normas de inspección de máquinas en uso, una vez sean revisadas por técnicos de los laboratorios, empresas y escuelas técnicas.
¿Cuál es la situación actual de la maquinaria de aplicación que se utiliza en España para los tratamientos fitosanitarios?
La maquinaria es, sin duda, la más avanzada de Europa. Contamos con equipos importados de gran calidad, pero sobre todo, destaca la gran calidad de los fabricantes españoles.
¿Qué relaciones o contactos mantienen con centros de transferencia tecnológica del sector maquinaria como podría ser el caso del Centro de Mecanización Agraria de Cataluña?
Yo las calificaría de buenas. El Centro de Lérida fue el pionero y mantenemos una excelente relación con su equipo. Buena prueba de ello fue mi participación en la jornada "Normas técnicas en la fabricación y utilización de maquinaria de tratamientos fitosanitarios", celebrada el pasado mes de octubre. También me gustaría destacar el trabajo que está realizando el Centro Tecnológico del Metal de Murcia para mejorar la calidad y los procedimientos de ensayo de equipos fitosanitarios. Este Centro, en el que están integrados numerosos fabricantes de estos equipos, es una asociación privada creada por iniciativa del Instituto de Fomento de la Región de Murcia y la Federación Regional de Empresarios del Metal.
¿Cuáles son, en maquinaria, las nuevas tecnologías de aplicación de fitosanitarios?
La tecnología para la aplicación de fitosanitarios es una de las más punteras dentro del sector de la maquinaria agrícola. El progreso técnico ha llevado a la minimización de aplicación de producto fitosanitario en función del tipo de cultivo, de forma que suponga un ahorro para el agricultor y una reducción de la contaminación potencial debida a estos productos. En este sentido, las nuevas tecnologías se están dirigiendo al control de la deriva de las gotas en suspensión en el aire, de forma que el producto se deposite perfectamente en el lugar deseado, evitando así la contaminación del suelo, de cultivos o plantas vecinas, de los cauces de agua... Este control de la deriva se consigue por medio del avance tecnológico de los equipos, desde los depósitos, canalizaciones, filtros, etc. hasta llegar a las boquillas, que no por ser el elemento más pequeño es el menos importante.
La electrónica se aplica a la detección de malas hierbas (en función del tipo de mala hierba el equipo aplica un producto u otro), detectores de vegetación (que regulan la apertura y cierre de la pulverización), sistemas de recuperación de producto mediante paneles o recubrimientos que recogen el producto sobrante o, incluso, equipos que trabajan coordinados con los ordenadores de a bordo de los tractores.