Las especies de trips se están disparando este año en la agricultura mediterránea. El último caso es la confirmación de la presencia de Scirtothrips aurantii en plantaciones de granado y cítricos de la provincia de Alicante, y de caqui en La Ribera (Valencia).

Las temperaturas invernales de este año, cálidas para la época, han favorecido, junto a una humedad relativa suficiente, el desarrollo y dispersión de esta plaga polífaga establecida en Huelva, Sevilla y el sur de Portugal. En Andalucía, donde se detectó en 2020, ya afecta a cultivos de naranjo, mandarino, fresa, frambuesa, mora, arándanos, caqui y aguacate.

Tras un inusual y fuerte ataque en cultivos cítricolas del sur de Alicante y de caqui en la comarca de la Ribera, se ha confirmado que se trata de S. aurantii, tisanóptero procedente de África y Yemen, y una de las especies que más preocupan por su facilidad para adaptarse al clima mediterráneo. Tanto la Conselleria de Agricultura de la Comunidad Valenciana como el Ministerio de Agricultura han reaccionado rápidamente y ya se ha concedido una autorización excepcional, hasta el 30 de junio, para la comercialización y el uso de los productos fitosanitarios a base de spinosad 48% para el control del trips en caqui; para cítricos, ya cuentan con la autorización del spinetoram 25% hasta el 29 de agosto, para controlar las poblaciones del trips de la orquídea (Chaetanaphothrips orchidii) y Schirtothrips dorsalis.

El principal daño que provoca S. aurantii es consecuencia directa de la alimentación: los adultos y las larvas se alimentan de las células epidérmicas de las hojas jóvenes, lo que provoca un plateado en la superficie de la hoja, que luego adquiere una coloración marrón. También pueden alimentarse del pedúnculo y ápice de los frutos jóvenes y formar una cicatriz superficial y grisácea en la corteza del fruto, que a menudo forma un anillo alrededor del pedúnculo. En hoja, el daño se observa en el limbo, que presenta escarificaciones o cicatrices alargadas. Estas cicatrices provocan que, al desarrollarse la hoja, la parte afectada no lo haga, lo que provoca deformaciones más o menos pronunciadas.

Agricultura ha autorizado el uso de spinosad 48% para el control del trips en caqui

La Unió Llauradora ha reclamado al ministerio que refuerce nuestras fronteras ante el peligro de nuevas entradas de plagas, “que es cada vez más grande por el considerable aumento de las importaciones de cítricos”. La organización agraria aboga por incrementar la seguridad en los protocolos de importación y reforzar los puestos de inspección fronterizos, así como destinar más recursos a los departamentos de Sanidad Vegetal. “La importación de fruta fresca es una potencial vía de entrada. Estamos ante un riesgo muy elevado y más vale prevenir ahora que curar después. La introducción de otras plagas podría conllevar una grave afección a una citricultura europea orientada al mercado en fresco, por lo que las pérdidas y la desestabilización del sector citrícola europeo serían irreparables”, señala Carles Peris, secretario general de La Unió.

“Los productores estamos sufriendo aumentos de costes desmesurados para combatir plagas nuevas y las ya existentes. Nos sentimos indefensos al no disponer de una lucha biológica suficientemente desarrollada para hacer frente, ya que cada vez tenemos menos materias activas disponibles. Todo ello se traduce en pérdida de fruta comercial debido que los desperdicios son más altos y falta de rentabilidad”, denuncia Peris.

En la última sesión de Phytoma Meets dedicada a los cítricos, el pasado 18 de abril, Eduardo de la Peña, científico del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea “La Mayora”, del CSIC, habló sobre esta especie y el trips del té, S. dorsalis. En su presentación, explicó las características más relevantes para la detección y el manejo de estas plagas, y el papel que pueden jugar las especies subtropicales en algunas zonas de Andalucía.