En el caso de empezar a aparecer las condiciones climatológicas idóneas, con temperaturas cálidas, sería conveniente ir vigilando la evolución en campo de las cochinillas que mayores problemas causan a nuestros cítricos, como son melazo (Pseudococcus citri), piojo blanco (Aspidiotus nerii) y piojo rojo de California (Aonidiella aurantii), para detectar su entrada en actividad, por si hay algún cambio respecto de otros años. La observación de frutos, sobre todo en el caso de plantaciones que no han sido recolectadas todavía o que tienen frutos de la cosecha anterior, son las que primero deben ser revisadas, pues tienen el mayor riesgo de favorecer la proliferación de la plaga.
Sobre estas plagas es fundamental además, mantener una vigilancia adecuada en el momento de la cosecha, con el fin de conocer la importancia de sus daños, evaluando cajas de fruta ya recolectada, al azar, y cuantificando el porcentaje de frutos que están afectados por cualquiera de ellas. Esta información nos va a permitir la adopción de las medidas más convenientes en cada caso, de cara a la próxima campaña.