Los ensayos que Tradecorp ha realizado con sus productos nutricionales y bioestimulantes -Florcuaje® y la gama Phylgreen®- sobre el cultivo del almendro demuestran que se reduce la pérdida de flores y frutos en el almendro y que se aumenta la viabilidad de la polinización, por lo que se potencia la fecundación y el aumento de los frutos.
Estos ensayos se han realizado de la mano de IRTA y se han presentado en el I Seminario de Almendro celebrado en el Parador Nacional de Córdoba ante más de un centenar de asistentes.
Los productos bioestimulantes y nutricionales usados en determinadas fases preparan el cultivo para el estrés que provoca la floración y permite, especialmente Florcuaje®, aumentar la viabilidad de la polinización y potenciar la fecundación, de tal manera que se incrementa el número de frutos que llegan a término. Por el ciclo de vida del almendro y las mermas que se producen en cada fase, el uso de Phylgreen® permite mitigar el estrés sufrido durante la floración.
Jorge Aguilar, director de marketing de Nutricionales, ha tenido la oportunidad de mostrar los ensayos y resultados de estos estudios y confirmar que “una gestión adecuada de los bioestimulantes y nutricionales son una herramienta fundamental para la obtención de mejores cosechas y de mejores resultados”. Aguilar ha reconocido que el trabajo desarrollado junto a IRTA “avala lo que ya sabíamos por la experiencia, pero ahora contamos con resultados científicos”.
Además de estos productos del área de nutricionales, el I Seminario de Almendro de Tradecorp también ha permitido a los asistentes conocer cómo se pueden gestionar las enfermedades de este cultivo que, hasta hace unos años, tenía poca rentabilidad. Hugo Soares, director de marketing de Fitosanitarios, ha presentado las posibilidades que Mamut® (herbicida contra malas hierbas), Spotter® WG (fungicida), Droxicuper® 50 (bactericida y fungicida) y Coraza® (Insecticida) ofrecen para el cultivo en producción del almendro.
Para el responsable de Tradecorp, “la elevada demanda de almendra en todo el mundo, sumado a una reducción de la oferta, está provocando que el cultivo del almendro, que era un tanto residual, se haya convertido en una alternativa importante para zonas Extremadura, Andalucía, Comunitat Valenciana, Aragón, Murcia, Castilla La Mancha, Cataluña, La Rioja y Navarra”. En estas zonas se ha incrementado el número de explotaciones.