Sapec Agro presentó en la IX Jornada Estratégica del Cereal su amplio catálogo de soluciones fitosanitarias para este cultivo. Este encuentro, al que asistieron medio centenar de personas, sirvió además para que la red de distribución conociera al nuevo Director Ejecutivo de Sapec Agro, Manuel Valenciano.
En el evento se analizó la campaña del cereal y sus condicionantes climatológicos. Junto a los buenos precios del cereal y las buenas condiciones, “las previsiones para esta campaña de cereal son optimistas”, subrayó el Director de Marketing de Sapec Agro, Benjamín Santarrufina, en su intervención.
En el terreno de fitosanitarios, Sapec Agro destacó ESTACA, una de las soluciones más innovadoras de la compañía para el control de gramíneas y dicotiledóneas en los cultivos de trigo, cebada, centeno y triticale. Este producto supone un salto cualitativo en el catálogo de Sapec Agro para cereal, ya que se trata de una solución exclusiva y eficaz para una amplia variedad de malas hierbas que afectan de forma importante a este cultivo.
Entre las ventajas de este producto destaca la acción sinérgica de sus tres principios activos, su efecto remanente contra nascencias escalonadas y una mejora de la selectividad en el cultivo. Sus tres principios activos, con diferentes modos de acción, permiten llevar a cabo una estrategia de lucha contra la aparición de resistencias. Su formulación WG asegura, además, diversas ventajas y beneficios para el usuario como la ausencia de polvo, la excelente dispersión y suspensión en agua, la alta homogeneidad de las partículas o una mayor seguridad para los operadores.
En el apartado de nutricionales, el responsable de nutricionales de la compañía, Xavier Monfort, explicó las ventajas de ENR T-300 para el cultivo del cereal. Se trata de un formulado que aumenta la eficiencia del nitrógeno aportado por cualquier tipo de fertilizante que contenga nitrógeno ureico. Su modus operandi se basa en la actividad inhibidora de la ureasa que presenta el compuesto químico MCDHS. Para el agricultor supone un incremento de la cantidad de nitrógeno disponible para el cultivo y una reducción de los efectos fitotóxicos causados por la volatilización del nitrógeno en forma de amoniaco. Además, prolonga por más tiempo la disponibilidad de nitrógeno en el suelo y optimiza el rendimiento del cultivo.
ENR T-300 ofrece beneficios medioambientales gracias a la reducción de las emisiones por volatilización de amoníaco –gas de efecto invernadero- a la atmósfera y una reducción de las pérdidas por lixivación de nitrato al prolongar la nitrificación.
La jornada concluyó con una actividad práctica dirigida por Jordi Recasens, catedrático de la Universitat de Lleida, quien explicó cómo poder determinar, con la mayor exactitud posible las malas hierbas de campos de cereal en estado muy inicial.