Con la llegada del mes de junio, la presencia de Thrips parvispinus se incrementa en los cultivos hortícolas bajo invernadero. Esta plaga ya es visible desde abril, especialmente en cultivos de pepino y pimiento, donde puede causar graves daños en la planta y en los frutos. Ahora, el incremento de las temperaturas diurnas y el descenso del nivel de humedad ambiental son los factores que favorecen un rápido desarrollo de esta plaga.
Koppert recomienda, como primer paso para conseguir un eficaz control biológico de T. parvispinus, intensificar cuanto antes las sueltas de Orius laevigatus (THRIPOR-L) para que este depredador de trips pueda ejercer un efecto de choque frente al repunte de la plaga. En cultivos con floración, se debe introducir el enemigo natural en fase de adulto. Si la estrategia de control biológico se va a desarrollar en cultivos sin floración, es recomendable introducirlo en fase de ninfa, pero siempre con el apoyo de ENTOFOOD (huevos de Ephestia kuehniella y Artemia spp.) como alimentación adicional.
Koppert insiste en la importancia de complementar las sueltas de O. laevigatus con la introducción de ácaros: en la parte aérea de la planta, es aconsejable realizar sueltas de SWIRSKI-ULTIMITE (Amblyseius swirskii), mientras que en el suelo es conveniente soltar el ácaro depredador MACRO-MITE (Macrocheles robustulus), que se alimenta de las pupas de trips, pero también de huevos, larvas y pupas de la mosca del mantillo (mosca esciárida).
La empresa de biocontrol recuerda que las sueltas de enemigos naturales se deben complementar con una adecuada estrategia de trampeo masivo y monitoreo de la plaga, mediante la colocación de trampas HORIVER de color azul, a diferentes alturas.