Koppert ha lanzado una nueva versión, más duradera, de la feromona Pherodis, que se utiliza como atrayente sexual de las polillas masculinas de procesionaria (Thaumetopea pityocampa).
La ventaja más importante es que su efecto se prolonga durante 180 días, duplicando la duración, lo que supone un importante ahorro en el tratamiento de zonas verdes, parques y jardines porque no es necesario reemplazar la nueva feromona durante el ciclo de la plaga, debido a que su poder de atracción para que las polillas de procesionaria entren en la trampa y mueran en su interior se mantiene inalterable durante seis meses.
Además, Pherodis se comercializa con un nuevo formato en jeringa que hace más sencilla su aplicación y no requiere el uso de guantes. La jeringa puede almacenarse a temperatura ambiente (15-25ºC) durante dos años y medio a partir de la fecha de fabricación indicada en el envase.
La experiencia de Koppert confirma que el mejor momento para actuar contra esta plaga es en verano, cuando los ejemplares adultos emergen del suelo y se dirigen a las copas de los árboles para aparearse. El uso de trampas de feromonas consigue capturar a los machos adultos y reducir la posibilidad de cópulas.