Dagonis® ha demostrado una alta eficacia en el control de enfermedades en cultivos hortícolas. Este fungicida de amplio espectro desarrollado por BASF combina dos ingredientes activos: Xemium®, una molécula única desarrollada por la compañía, y Difenoconazol.
En la actualidad, el número de materias activas disponibles para el tratamiento de enfermedades en los cultivos hortícolas es cada vez más limitado, y el nivel de eficacia de las existentes está en entredicho debido al desarrollo de resistencias. Ante esta falta de soluciones, BASF ha desarrollado Dagonis®, un fungicida de última generación que ha demostrado una eficacia excepcional frente a enfermedades como oídio, alternaria, Micosphaerella, Sclerotinia, Roya, Didymella, Bryoniae y podredumbre para los cultivos hortícolas.
BASF destaca su versatilidad, ya que aporta beneficios a todos los eslabones de la cadena agroalimentaria. “Para los agricultores, este fungicida supone un ahorro de dinero y tiempo, ya que pueden combatir varias enfermedades con una única solución. Además, Dagonis® contribuye a mejorar la calidad de la cosecha”, asegura la empresa en un comunicado.
Su corto plazo de seguridad y bajo perfil residual facilitan el acceso al mercado y garantizan la seguridad alimentaria para el consumidor. Además, Dagonis® es totalmente compatible con el control biológico de plagas y los polinizadores. Este fungicida se caracteriza por su gran persistencia y resistencia al agua, lo que le confiere una actividad translaminar, asegurando una protección duradera de los cultivos.
Actualmente, Dagonis® está autorizado para su uso en dieciocho cultivos hortícolas: lechuga, zanahoria, brócoli, berenjena, fresa, coliflor, alcachofa, achicoria, endivia, cebolleta, tomate, guisantes, puerros, cucurbitáceas de piel no comestible (como melón y sandía), pimiento y cucurbitáceas de piel comestible.