Citrosol ha participado en el V Simposio Internacional de Patología Poscosecha (ISPP 5), que se acaba de celebrar en la ciudad belga de Lieja, donde ha presentado su modelo de ‘poscosecha de precisión’.
Este simposio internacional, titulado esta edición ‘Del consumidor al laboratorio: enfoques sostenibles para la gestión de patógenos poscosecha’, ha diseccionado los retos presentes y futuros de la poscosecha a través de presentaciones orales, poster y diálogos en mesas de debate. En una de ella, Benito Orihuel, director general de Citrosol, explicó el compromiso de la compañía valenciana con la sostenibilidad y con el concepto de economía circular para poder materializar una ‘poscosecha de precisión’ que minimice al máximo fisiopatías y podridos. Para ello, Citrosol trata de cerrar la brecha entre los resultados de laboratorio y los resultados industriales. Para reducir la variabilidad industrial y obtener la máxima eficacia y homogeneidad en los tratamientos poscosecha, Citrosol desarrolla equipos de máxima precisión. “Este camino es la seña de identidad de nuestra empresa”, resumía Orihuel.
Otra tendencia del sector es la demanda que la distribución hace a los exportadores y operadores para que cada vez hagan un menor uso de materias activas (fungicidas e incluso aditivos alimentarios) y en algunos casos también en menor cantidad, incluso por debajo de los Límites Máximos de Residuos (LMRs) establecidos por los reguladores. Esto supone el reto, según Citrosol, de “aplicar los tratamientos adecuados en la forma adecuada con la máxima homogeneidad” para lograr los resultados que demanda la distribución en la reducción del podrido, que es en la actualidad la principal causa de reclamación en la industria del fresco.