Citrosol ha iniciado la fase de comercialización de Easy Kit®, el laboratorio portátil desarrollado en colaboración con Iata-CSIC y la Universidad de Valencia que permite conocer en menos de una hora los datos de concentraciones de fungicidas de la fruta.
Una nueva solución para el control de los procesos de tratamiento poscosecha y de producto final dentro de los Sistemas de Calidad (ISO 9000, ISO 14000, APPCC) y Buenas Prácticas Agrícolas (GlobalG.A.P.), así como para asegurar el cumplimiento con los requisitos legales y de la distribución en los niveles de residuos.
Por ahora, detecta imazalil, pirimetanil y ortofenilfenol, aunque Citrosol incorporará más adelante la medición de otros fungicidas. Además de los análisis in situ de fruta tratada, Easy kit® puede medir caldos de tratamiento, las combinaciones de fungicidas con cera o las concentraciones en aguas residuales. “La respuesta está siendo excelente porque los clientes están haciendo sus propios análisis, con fruta real, y en menos de una hora se llevan los resultados, los datos que les permiten saber si sus tratamientos están por encima de los requisitos de la distribución en cuanto a los residuos en fruto se refiere o por debajo de los niveles de eficacia, en cuanto a la homogeneidad de las concentraciones para controlar el podrido”, describe Juanjo Ferrandis, manager del proyecto Easy kit®, en un comunicado de la empresa valenciana. “Gracias al Easy kit® el cliente puede detectar si el nivel de residuo en la fruta es el correcto y si no es así, le obligaría a tener que sacarla”, añade.
El laboratorio portátil de Citrosol mide fungicidas que se usan en citricultura, pero pirimetanil también está muy extendido en fruta de pepita, pera y manzana. Según vaya ampliando su registro de fungicidas, lo hará también su segmento agrícola.