El comienzo de la campaña citrícola ha arrancado con un pronóstico muy positivo para aquellas variedades de mandarinas tardías, Tango, Nadorcott y Orri. Pese a la presentación de dificultades productivas por su carga genética, aquellas fincas que han aplicado las soluciones que la empresa valenciana Edypro aconsejó en una jornada de cítricos celebrada en febrero, están teniendo resultados muy satisfactorios.
Las dificultades en estas variedades se centran en la falta de calibre en el caso de las variedades Tango y Nadorcott y bajas producciones en la variedad Orri. Sin embargo, aquellas fincas y agricultores con cultivos citrícolas que han seguido los consejos en las variedades mencionadas y no han abandonado la nutrición y el cuidado de sus cultivos “están obteniendo una fruta de calidad superior, con un sabor extraordinario y están viendo como la demanda de ésta es continua”, destaca el gerente y director técnico de Edypro, Vicente Puchol, para quien “en los años difíciles y de poca producción como este es donde se ve y dan la talla los buenos productos manejados por técnicos especialistas que consiguen óptimas producciones de máxima calidad.”
Puchol vaticinó que, tras la campaña citrícola de 2018-2019, muchos de los cultivos serían desatendidos o abandonados, y por tanto caería el nivel de producción. Así, en este inicio de campaña, el Ministerio de Agricultura ha estimado que la cosecha de cítricos tendrá unas 6.270.315 toneladas en toda España, un 17% menos que en la anterior campaña, y la segunda cifra más baja de los últimos seis años. En este mismo sentido, desde la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, destacan que la campaña se está iniciando con un ajustado tonelaje y con una salida ordenada en los mercados. Y este hecho está teniendo un mejor comportamiento en precios que otros años.
En la jornada técnica, Puchol también explicó las medidas específicas para cada una de estas variedades, sugerencias de manejo y soluciones biotecnológicas disponibles en el portfolio de Edypro. Respecto a las variedades Tango y Nadorcott, aconsejó realizar la poda al finalizar la caída fisiológica, nunca antes, y lograr una brotación mixta con flores justas, así como controlar las enfermedades fúngicas. A la salida de invierno hacer dos o tres aplicaciones separadas en ocho días del bioestimulante de la compañía Aminoplus, que logra flor campanera, Coupé Regeneración Plus y Organivital Plus. Además, realizar el tratamiento de aclareo de frutos sin hormonas al inicio de la caída fisiológica que permite adelantar el engrose de los frutos y reducir la inversión en el aclareo manual.
En la variedad Orri, y puesto que uno de los motivos de su poca producción es la falta de control de la floración y el retraso de ésta, los factores de éxito son “conseguir una brotación mixta con un reducido número de flores, regenerar el suelo del cultivo y asegurarse un polen fértil, junto a tratamientos de cuajado y engorde de frutos sin hormonas y engrose de los frutos vía radicular”, según Puchol. Además, aconsejó otras medidas como la poda a “fruta segura” y el mantenimiento del equilibrio nutricional durante los doce meses del año.