Bioinsectis, empresa de investigación y desarrollo de soluciones microbianas para el control de las plagas en los cultivos, ha desarrollado un producto de amplio espectro basado en baculovirus.
Tradicionalmente, el uso de agentes químicos de síntesis ha dominado el mercado de los fitosanitarios. Sin embargo, y debido a la creciente concienciación de una transición hacia un mundo más ecológico, los productos basados en microorganismos entomopatógenos han ganado un gran protagonismo de cara a cumplir con la agenda 2030 de la Unión Europea. En este contexto, los productos basados en baculovirus son altamente específicos y, por ende, presentan una potencia insecticida muy elevada. Esta alta especificidad los hace muy seguros desde un punto de vista ecológico ya que el espectro de huéspedes a los que afecta es muy acotado. Bajo un prisma comercial, esta característica se presenta como una desventaja, ya que se requiere el uso de varios productos para lograr una protección integral de un cultivo concreto. En Bioinsectis, la investigadora Maider Martínez Balerdi está diseñando y desarrollando un producto basado en baculovirus capaz de controlar hasta ocho especies polífagas de lepidópteros que causan daños económicos importantes en multitud de cultivos hortícolas. “En Bioinsectis somos capaces de estudiar la estructura genética de los aislados virales, seleccionando aquellas variantes del virus que presentan propiedades insecticidas más adecuadas para controlar el complejo de plagas objetivo”, afirma Martínez, que especifica que, para conseguirlo, no se requiere la modificación genética del virus, sino que se trata de un proceso que se da en la propia naturaleza en la que las variantes del virus que son capaces de adaptarse mejor proliferan frente al resto.
“En los cultivos hortícolas es habitual que el agricultor advierta la presencia de distintas especies de insecto plaga. La detección temprana de las infestaciones es vital para aplicar el producto en el momento más adecuado, cuando las larvas de insecto se encuentran en los primeros estadios de desarrollo, ya que es cuando el producto presenta los índices de eficacia más elevados”, indica Martínez. Disponer de un producto capaz de controlar las plagas más habituales en una región concreta facilita la aplicación, en ocasiones preventiva, lo que evita la evolución de los insectos a estadios más resistentes al tratamiento. El desarrollo de este producto forma parte de la tesis doctoral de Maider Martínez, que está siendo financiada por una ayuda para la contratación de doctorandos por empresas del Gobierno de Navarra.
Las soluciones microbianas responden a la exigencia de las autoridades y de los consumidores finales de un uso sostenible de los plaguicidas químicos y a la instauración de alternativas sostenibles respetuosas con el medio ambiente y la salud humana. Bioinsectis se encuentra en una posición de responsabilidad con el objetivo de poner a disposición de los agricultores los productos de biocontrol con la tecnología más puntera a nivel global.