BASF amplía su oferta de biosoluciones con la incorporación de bioestimulantes de algas marinas de Acadian Plant Health™, una reconocida empresa de recolección, cultivo y extracción de plantas marinas con sede en Dartmouth (Canadá). Mediante este acuerdo, BASF complementa su cartera biológica, amplía la disponibilidad de los productos en nuevos mercados e incrementa las soluciones que permitirán cultivar más y mejor de forma sostenible.
“Los agricultores, ahora más que nunca, deben perseguir la productividad y la sostenibilidad. Conectamos los mejores productos, tecnologías y servicios para transformar positivamente la agricultura, repercutir en los sistemas alimentarios y, en última instancia, en la sociedad. Si aunamos nuestros conocimientos y recursos, podemos lograr un cambio significativo”, afirma Marko Grozdanovic, vicepresidente senior de Marketing Global de Soluciones Agrícolas en BASF.
Los bioestimulantes son sustancias o microorganismos que, cuando se aplican a las plantas o al suelo circundante, tienen la capacidad de potenciar el crecimiento de los cultivos, mejorar la tolerancia al estrés y mantener el rendimiento comercial. Son herramientas complementarias a la agricultura convencional que ayudan a los agricultores a gestionar las demandas de productos de alta calidad de los consumidores.
Ascophyllum nodosum es un alga que crece en condiciones extremas en la zona de mareas del Atlántico Norte. Como bioestimulante, es rica en compuestos bioactivos como polisacáridos, manitol y betaínas. “Estos compuestos actúan conjuntamente para mejorar la tolerancia de las plantas a condiciones de cultivo estresantes, incluidas, entre otras, el calor y la sequía. En Acadian, hemos determinado, aislado y formulado meticulosamente los ingredientes más activos que proporcionan una protección y resistencia inigualables a los cultivos”, explica Nelson Gibson, presidente de Acadian Plant Health™. “Nuestro objetivo es crear soluciones que impulsen un mayor bienestar económico de los agricultores a la vez que garanticen la sostenibilidad medioambiental”, añade.
Actualmente, BASF distribuye estos productos en varios países de Europa y a China, y está explorando oportunidades para llevarlos a clientes de otras regiones y países. Esta colaboración permitirá ampliar la distribución a un mercado global de una solución, patentada y de desarrollo reciente, de gestión del estrés abiótico. “Esta asociación es un paso más en el compromiso y la dedicación de BASF para desarrollar soluciones que respondan a la necesidad de una agricultura con inteligencia climática”, subraya Stefan Tresch, responsable de Nuevas Tecnologías y BioSolutions en Soluciones Agrícolas de BASF.