- Innovador estabilizador del nitrógeno en purines y materia orgánica que incrementa el rendimiento respecto a un purín convencional.
- Minimiza el impacto ambiental reduciendo hasta un 65% las pérdidas por lavado de nitrógeno y hasta un 45% las emisiones de gases de efecto invernadero.
Debido al desarrollo del sector ganadero, en España, se genera un volumen considerable de purines y deyecciones que tienen un importante contenido en nitrógeno, mayoritariamente amoniacal y otros nutrientes como el fósforo. Un recurso a disposición del agricultor, que con una buena gestión, puede obtener un rendimiento de cientos de euros por hectárea y conllevar beneficios ambientales.
Gracias a la nueva innovación de BASF, Vizura®, el agricultor tiene a su disposición una herramienta que le permite mejorar la eficiencia del nitrógeno del purín, consiguiendo aumentar su disponibilidad para los cultivos y reducir considerablemente sus pérdidas, obteniendo incrementos del 4 al 7% de materia seca producida respecto a un purín convencional.
Como fertilizante supone un ahorro considerable de insumos y flexibilidad en el plan de trabajo del agricultor. El nitrógeno aportado con el purín en el abonado de fondo se mantiene retenido en el suelo durante semanas, permitiendo que el cultivo lo aproveche a medida que se desarrolla.
Según un comunicado de la compañía, a nivel ambiental Vizura® reduce las pérdidas del nitrógeno por lavado y por emisiones de gases invernadero. El nitrógeno del purín se transforma en nitrato que por acción del agua de riego o lluvia, acaba disuelto y lavado con el riesgo de acumularse en aguas subterráneas. Con Vizura® la reducción de estas pérdidas es importante, y varía mucho en función del suelo, pudiendo incluso superar el 65%.
Por otro lado también reduce las emisiones de gases nitrogenados concretamente NH3. Las emisiones de un purín con Vizura® pueden reducirse hasta un 45%. Estos son beneficios que redundan en el medioambiente y directamente en el agricultor.
Nitrificación, proceso clave del nitrógeno en el suelo
Hasta el 50% del nitrógeno aportado en el abonado (mineral u orgánico) puede perderse sin que las plantas lo aprovechen. Las bacterias del suelo del género nitrosomonas, convierten el amonio (NH4+) en nitrito (nitrificación) y luego éste acaba en forma de nitrato (NO3-). El ion nitrato es muy soluble y móvil y puede lavarse disuelto en el agua de lluvia o de riego y cuando llega a determinada profundidad ya no puede ser aprovechado por las raíces.
Pero los problemas del nitrógeno no acaban aquí. Este nitrato puede ser transformado en óxido nitroso (N2O) en los procesos de desnitrificación por efecto de las bacterias desnitrificadoras, favorecidas en determinadas condiciones. El óxido nitroso se pierde en la atmósfera porque es muy volátil.
Esta pérdida del nitrógeno por lavado o emitido a la atmósfera provoca perjuicios económicos ya que la baja eficiencia del nitrógeno aportado conlleva una pérdida de potencial productivo del cultivo. Además suponen pérdidas económicas para el agricultor y también perjuicios ambientales y sociales debido a que el lavado y acumulación de nitratos en las aguas subterráneas pueden llegar a limitar o impedir el uso de agua potable de recursos freáticos, y la emisión de gases con efecto invernadero tienen un impacto a largo plazo en el cambio climático.
Sin embargo, en palabras de BASF, con Vizura® el purín se puede utilizar como fertilizante de una manera más eficiente y rentable ayudando a proteger el medio ambiente.