Un estudio de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche revela que la oruga barrenadora de las palmeras (Paysandisia archon) es el primer lepidóptero originario de zonas cálidas, del que se tiene constancia, que puede sobrevivir a la congelación completa. Esta capacidad de tolerancia al frío podría facilitar la expansión geográfica de esta especie invasora.

El comercio internacional de las últimas décadas ha propiciado que este insecto neotropical, originario de Sudamérica, haya llegado a Europa y Asia a través de palmeras infestadas. En España se informó de su presencia por primera vez en 2001, en Girona, y alcanzó posteriormente la Comunidad Valenciana y las Islas Baleares.

Una de las consecuencias del cambio climático es que zonas geográficas tradicionalmente frías se están volviendo cada vez más cálidas. Por ello, la temperatura podría dejar de ser una barrera para los insectos procedentes de áreas cálidas, particularmente aquellos que presentan tolerancia a temperaturas moderadamente bajas, como es el caso de P. archon.

La investigación ha sido presentada en dos artículos publicados en 2024 en la revista internacional Journal of Thermal Biology, en los que se demuestra que este lepidóptero no solo es capaz de protegerse de temperaturas bajas desplegando diferentes respuestas morfológicas y bioquímicas, sino que incluso sobrevive a periodos cortos de congelación. A bajas temperaturas, las larvas reducen la cantidad de fluidos susceptibles a congelarse, endurecen su tegumento y aumentan los niveles de sustancias crioprotectoras endógenas como glucosa y glicerol. Además, al analizar los límites térmicos de esta especie, los hallazgos muestran que es capaz de sobrevivir y permanecer sin congelarse hasta temperaturas tan bajas como -6.5ºC. Por otra parte, también es capaz de sobrevivir a períodos cortos de congelación completa, con tasas de supervivencia del 87% después de una exposición a la congelación de 30 minutos y del 33% para una exposición de una hora.

El estudio logra la primera caracterización completa de la tolerancia al frío de esta plaga, lo que podría ser relevante para diseñar estrategias de control más efectivas

Sus respuestas a las bajas temperaturas han sido cuantificadas mediante técnicas bioquímicas y físicas, como la Tomografía Computarizada de Rayos X y Microscopía Holográfica Digital. Los resultados obtenidos por la UMH representan la primera caracterización completa de la tolerancia al frío de esta plaga, lo que podría ser relevante para diseñar estrategias de control más efectivas. En este sentido, los modelos de distribución geográfica deberían incorporar parámetros relacionados con su resistencia a las bajas temperaturas para prevenir su expansión, tanto a nivel nacional como internacional.

Este estudio ha sido dirigido por Trinidad León y Arturo Serna, del área de Zoología (Instituto de Bioingeniería y Departamento de Agroquímica y Medio Ambiente) y del Departamento de Física Aplicada de la UMH, respectivamente. Ambos investigadores llevan varios años ampliando el conocimiento científico de las dos principales plagas que azotan actualmente las palmeras, el picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) y P. archon. Los otros autores son Antonio Fimia y Roque Madrigal, del Departamento de Ciencia de Materiales, y Noelia Antón, del área de Zoología de la UMH.

Además, para la realización del estudio, el grupo de investigación ha contado con la colaboración de José Juan López Calatayud, Victoria Martínez, Natalia Penalva, Paula Toledo, Ángela Botella y el resto del equipo de Tragsa que ha proporcionado los ejemplares del insecto.