El incremento de la importación española de patata, en especial la procedente de Egipto, con un crecimiento del 1.958% en los últimos cinco años, y la falta de fitosanitarios para proteger los cultivos son las principales preocupaciones trasladadas por los representantes del sector productor agrupado en FEPEX, en una reunión convocada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Los productores expresaron su preocupación por la creciente dificultad en materia de protección de cultivos, y pidieron soluciones y productos alternativos nuevos antes de prohibir taxativamente los medios de protección disponibles. En este sentido, expusieron el problema que está provocando en esta campaña la falta de patata de siembra, debido en gran medida a las plagas y las adversidades climáticas, que han provocado una disminución de volumen y aumento de precios.

El fuerte crecimiento de la importación española de patata es una constante en los últimos años, en los que Egipto ha irrumpido con fuerza como nuevo competidor en el mercado nacional y comunitario. La importación española de patata procedente de Egipto, que en 2019 se situó en 2.463 toneladas, superó el año pasado las 50.000 toneladas, lo que supone un crecimiento del 1.958%. En valor, la importación pasó de 1,1 millones de euros a 24,9 millones de euros, con un incremento del 2.100%, según datos del Departamento de Aduanas procesados por la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX).

Hasta septiembre de 2024, según los datos aportados por el ministerio en la reunión, la importación española de patata se ha situado en 885.783 toneladas, un 21,7% más que el año pasado y un 42% más que la media de los últimos cinco años. El principal proveedor es Francia (620.942 toneladas) que representa el 70% de las compras totales, seguido de Portugal y Egipto, con 61.081 toneladas, que supone el 7% de las compras totales.

En el ámbito comunitario, Egipto es el principal proveedor de patata de la Unión Europea, con el 68% de las compras totales. Las importaciones procedentes de dicho país se incrementan un 91,4% respecto a la media, mientras que las procedentes de los otros dos principales proveedores, Israel y Reino Unido, se reducen.

Ante esta situación, el sector expuso la necesidad de adoptar medidas que permitan una mejora de la competitividad, como son la inclusión de la patata dentro de las intervenciones sectoriales de la Política Agraria Común, con el fin de que se puedan constituir organizaciones de productores y se implementen programas operativos.

La directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Elena Busutil, presidió la reunión de la mesa sectorial, en la que participaron, por parte de FEPEX, el presidente del Comité de patata, Alfonso Sáenz de Cámara; el director y responsable técnico, José María Pozancos y Luis Martin, respectivamente; así como los responsables de distintas asociaciones integradas. También intervinieron el gerente de Asociación de Empresas Productoras y Exportadoras de Frutas y Hortalizas de Andalucía y Extremadura (Asociafruit), Luis Marín; el responsable del Comité de patata de esta asociación, Marcos Román; y el presidente de la Asociación de Operadores de Patata en Origen de Castilla y León (Asopocyl), Marco Antonio Martín.