El Centro de Formación de la Cooperación Española en Montevideo (Uruguay) acogió el XX Encuentro de los Instituto Nacionales de Investigaciones Agrarias de Iberoamérica, que en esta edición tuvo a la sanidad vegetal como protagonista, en el contexto del proyecto europeo EUPHRESCO III.
El encuentro lo organizó INIA-CSIC con la colaboración del INIA Uruguay y gracias al apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), dentro de su programa INTERCOONECTA. Directores y presidentes de los INIA de dieciocho países la Red de los INIA de Iberoamérica (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana y Uruguay) asistieron a estas jornadas para abordar el estado actual y las prioridades de la investigación en sanidad vegetal. También participaron representantes de organismos internacionales y regionales, como el Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola (CGIAR), la organización de cofinanciamiento sostenible para el desarrollo de tecnología agropecuaria en América Latina, el Caribe y España (FONTAGRO), el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED), Comité de Sanidad Vegetal del Cono Sur (COSAVE), Programa Cooperativo para el Desarrollo Tecnológico Agroalimentario y Agroindustrial del Cono Sur (PROCISUR), el Banco Mundial, la Comunidad Andina de Naciones (CAN), así como de las comunidades autónomas españolas (CITA, ICIA, IRTA, IMIDRA) y otros expertos invitados.
En la apertura del encuentro intervinieron José Luis Pimentel, coordinador general de la Oficina de la Cooperación Española para el Cono Sur; José Bonica, presidente del INIA de Uruguay; Juan Ignacio Buffa, viceministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay; y Cristina Óvilo, directora del INIA de España. Todos coincidieron en la necesidad de abordar un enfoque global de la investigación fitosanitaria, con la ambición de interactuar con otras regiones y la premisa de fortalecer la colaboración en investigación para desarrollar medidas efectivas contra las plagas transfronterizas y fomentar la participación en redes conjuntas.
La conferencia inaugural fue impartida por Rafael M. Jiménez Díaz, catedrático (emérito) de la Universidad de Córdoba y profesor de investigación del CSIC, quien habló de los Retos y perspectivas de la sanidad vegetal a nivel global. Su conferencia versó sobre el papel clave que desempeña la sanidad vegetal en la seguridad alimentaria y la salud única, y los desafíos a dicho papel que “constituyen las emergencias de nuevas enfermedades, plagas y malas hierbas derivadas de las introducciones crecientes de agentes nocivos exóticos, y las reemergencias de otras que venían siendo controladas satisfactoriamente pero que han resurgido de nuevo propiciadas por los cambios que están teniendo lugar en las tecnologías agroforestales”, explica Jiménez Díaz.
Rafael M. Jiménez Díaz habló sobre el papel clave de la sanidad vegetal en la seguridad alimentaria y la salud única, y los desafíos que constituyen las emergencias de nuevas enfermedades, plagas y malas hierbas
El fitopatólogo subraya que “estas emergencias y reemergencias confieren complejidad adicional a la gestión de la sanidad vegetal, incrementan la dificultad en el control de las enfermedades, plagas y malas hierbas, contribuyendo con ello al estancamiento de las pérdidas de cosecha que ocasionan, e indican la necesidad de cambios significativos en la estrategia de objetivos y planteamientos de la I+D fitosanitaria, así como en la estrategia de educación universitaria en materia de sanidad vegetal a fin de promover una visión holística de ella”.
El objetivo principal de esta reunión de alto nivel fue identificar líneas estratégicas de colaboración en el área específica de la sanidad vegetal. En este contexto, la generación e intercambio de conocimiento y formación son claves para la innovación y la transferencia al sector. Por este motivo, acaparó la atención la iniciativa EUPHRESCO, una red que nace en la Unión Europea para la coordinación de la investigación fitosanitaria, y que actualmente cuenta entre sus miembros con más de setenta organizaciones de más de cincuenta países de todo el mundo. Su proyecto EUPHRESCO III tiene la ambición extender esta red a nivel mundial, desde la visión de que, como reto global, la sanidad vegetal requiere soluciones que pasen por la colaboración internacional y permitan optimizar la eficiencia en la inversión en investigación fitosanitaria. En este caso, se pretende sentar las bases para la apertura y ampliación de esta red de coordinación en la región de América Latina y El Caribe.
El programa incluyó ponencias a cargo de destacados expertos y representantes de los diferentes países y organismos internacionales y regionales participantes en las que, siguiendo una metodología participativa, expusieron sus experiencias, problemáticas y casos de éxito de colaboración regional en investigación en materia de sanidad vegetal en Latinoamérica y El Caribe. En este sentido, el encuentro supuso una oportunidad para intercambiar experiencias, impulsar colaboraciones, generar nuevas ideas y soluciones, utilizar la inteligencia colectiva y gestionar el conocimiento existente. La delegación del INIA de España, además de participar en las mesas redondas sobre sanidad vegetal, impartió dos conferencias y presentó la Misión de Salud del Suelo Europea.
El encuentro culminó con una visita técnica a la finca experimental “La Estanzuela”, en la que se mostraron los resultados de un siglo de mejoramiento de trigo, sesenta años de rotaciones cultivo y pasto, los ensayos de trigo y cebada, el manejo de enfermedades, el fenotipado de precisión y otros trabajos en materia de ganadería y medioambiente.