El Comité de Acción contra la Resistencia a Insecticidas (IRAC, por sus siglas en inglés) de España ha recomendado alternar productos con diferente modo de acción para prevenir la aparición de resistencias de Ceratitis capitata a piretroides y spinosines.

investigadores del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CSIC) han descrito casos de evolución de resistencia a los piretroides y spinosines en poblaciones de campo de la mosca mediterránea de la fruta en distintas zonas. En particular, los casos descritos se corresponden con resistencia a lambda-cihalotrín y deltametrina, insecticidas piretroides, y a spinosad; herramientas básicas de las estrategias de control de la mosca de la fruta en cítricos, por lo que IRAC-España aconseja su alternancia con otros modos de acción, especialmente en las zonas donde se observe una reducción de las eficacias de control.

En el caso de dispositivos con insecticida colocados al inicio de campaña, la plaga está expuesta durante varios meses a un mismo modo de acción. Por tanto, en los tratamientos posteriores en maduración, momento en que los frutos son especialmente atractivos para las moscas adultas, IRAC-España aconseja usar otros modos de acción alternativos. Dentro de estos dispositivos, las trampas de captura masiva suponen un riesgo muy bajo en el desarrollo de resistencias, ya que las moscas que se capturan son retenidas en su interior. Si algún individuo presentase resistencia al insecticida, la probabilidad de que muera en el interior de la trampa por inanición o exposición continua al efecto de choque del insecticida es muy alta.

Dentro de la estrategia de control de C. capitata, además de alternar productos con modos de acción diferentes, conviene fomentar el empleo del control biológico y de los métodos culturales. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, funciona con éxito la Técnica del Insecto Estéril, que consiste en la cría, esterilización y liberación de individuos machos en grandes cantidades para que las hembras produzcan huevos inviables y se reduzcan así las poblaciones.

El cultivo de los cítricos está sujeto a protocolos de exportación de la mosca mediterránea de la fruta, tanto en Europa como EE UU, lo que implica un estricto control de los niveles poblacionales de la plaga, con umbrales de aceptación muy bajos.