Es bien conocido que las feromonas sexuales se han utilizado con éxito en el control integrado de plagas de insectos. Sin embargo, en algunos casos, y por diferentes motivos, se ha hecho necesario disponer de nuevas alternativas biorracionales y respetuosas con el medio ambiente para el control de plagas (Renou y Guerrero, 2000). Una de estas aproximaciones contempla el desarrollo de antagonistas feromonales y, en particular, de inhibidores de los enzimas responsables del catabolismo de la feromona.
La inhibición de estos enzimas conlleva la acumulación de moléculas del atrayente sin degradar en las proximidades de los receptores antenales, y por tanto la incapacidad de los machos para detectar nuevas moléculas de feromona. En este contexto se presentan las investigaciones realizadas durante los últimos años en nuestro laboratorio, y que contemplan el diseño y actividad en laboratorio y campo de inhibidores del catabolismo y otros antagonistas de feromonas sexuales de varios insectos plaga.
Dado el papel fundamental que las feromonas sexuales de insectos juegan en el comportamiento intraespecífico de atracción y cópula entre los sexos, las feromonas se han venido utilizando con éxito en el manejo integrado de plagas, no sólo para detectar la aparición de nuevas plagas sino también para reducir los niveles de infestación mediante trampeo masivo y confusión sexual. Sin embargo, la complejidad estructural de algunas feromonas de lepidópteros para su preparación industrial y, en consecuencia, su elevado coste, y la posibilidad de resistencia ante el uso continuado de la confusión sexual tras años de tratamiento (Mochizuki y col., 2002, Tabata y col., 2007) han hecho necesario el desarrollo de nuevas aproximaciones biorracionales y respetuosas con el medio ambiente para un efectivo control integrado de plagas.