INTRODUCCIÓN
WARRIOR es un nuevo insecticida que incorpora los beneficios de las más avanzadas técnicas de microencapsulación al control de las plagas de lepidópteros más importantes en frutales, un segmento ciertamente necesitado de soluciones fiables, debido a la pérdida de numerosas herramientas fitosanitarias en los últimos años. Gracias a su formulación microencapsulada, que le proporciona una mayor biodisponibilidad de la sustancia activa, WARRIOR combina la conocida fiabilidad insecticida de las moléculas organofosforadas con una gran robustez y flexibilidad en su eficacia frente a las plagas más importantes en frutales (carpocapsa, capuas, anarsia y grafolita). La otra gran ventaja que presenta WARRIOR, también proporcionada por tratarse de una formulación microencapsulada, es una considerable reducción de la peligrosidad para mamíferos, aves, peces y artrópodos beneficiosos.
En los últimos años se está produciendo una importante pérdida de las herramientas clásicas para el control de las principales plagas en frutales. En concreto, la mayoría de las sustancias activas organofosforadas no han superado la revisión contemplada en la Directiva 91/414/EC. Como ejemplos de sustancias de este grupo cuya comercialización ha sido o va a ser en breve excluida en la Unión Europea, se pueden citar (en orden alfabético) las siguientes: acefato (Dir 2003/219/EC), cadusafos (Dir 2007/428/EC), diazinon (Dir 2007/393/EC), diclorvos (2007/387/EC), fenitrotion (Dir 2007/379/EC), fention (Dir 2004/140/EC), fosalone (Dir 2006/1010/EC), malation (Dir 2007/389/EC), metamidofos (2006/151/EC), metidation (2004/129/EC), metil azinfos (Reg 1335/2005), metil paration (2003/166/EC), metil oxidemeton (Dir 2007/392/EC), monocrotofos (2002/2076/EC) y triclorfon (2007/356/EC). Por contra, el clorpirifos es una de las pocas sustancias organofosforadas que han sido incluidas en el Anexo I de la Directiva 91/414/EC, según se especifica en la Directiva de inclusión 2005/72/EC. No cabe duda de que este grupo de insecticidas aportan una serie de características que las hacen necesarias para el control de plagas en numerosos cultivos, incluidos los frutales, al menos en las condiciones del Sur de Europa. En efecto, los productos organofosforados destacan por su gran eficacia contra plagas relevantes, y por su gran robustez frente al desarrollo de resistencias por parte de los insectos que controlan.
En el presente artículo se muestra que WARRIOR es mucho más que un insecticida a base de una sustancia organofosforada: su formulación específica como suspensión de microcápsulas le confiere una serie de características relevantes adicionales que lo convierten en una nueva y potente herramienta para el control de las plagas más importantes de nuestros frutales. En el Cuadro 1 se indican los usos autorizados en España por WARRIOR (nº registro 23.658) en cultivos frutales, indicando plagas, dosis y plazos de seguridad.
Microencapsulación: conceptos y propiedades relevantes
La microencapsulación es un proceso mediante el cual una sustancia activa es introducida en una matriz o sistema pared con el objetivo de conseguir controlar su biodisponibilidad, ya que se libera de una manera conocida y controlada.
Existen diferentes tipos de microcápsulas, que conllevan comportamientos diferentes. El proceso de microencapsulación también varía según la naturaleza hidrófila o hidrofóbica de la sustancia activa. En el caso de WARRIOR, como la materia activa (clorpirifos) es de naturaleza lipofílica-hidrofóbica, el proceso que se usa es la polimerización de una emulsión estabilizada doble aceite-agua-aceite (O/W/O). En este proceso, inicialmente el ingrediente activo es añadido a una fase de aceite que, a continuación, es emulsionada en la fase de biopolimerización acuosa para constituir una emulsión O/W (es decir, pequeñas micelas de aceite conteniendo la sustancia activa). Posteriormente dichas micelas se recubren por el material que conforma la microcápsula tras un proceso de biopolimerización y estabilización.
Las microcápsulas se mantienen estabilizadas en medio acuoso, de modo que en presencia de agua no hay liberación de la sustancia activa contenida en su interior. Esta situación se produce tanto en el envase de comercialización, donde las microcápsulas se encuentran en suspensión acuosa, como en el tanque de pulverización, donde el agua actúa como medio de disolución y dispersión.
Una vez depositadas sobre la superficie del cultivo, las microcápsulas permanecen estabilizadas debido al medio acuoso que aporta el agua de pulverización, y por tensión superficial permanecen adheridas a la superficie de la planta.
Cuando se evapora el agua que recubre las microcápsulas, se inicia el proceso de liberación de la materia activa; en ese momento, la cápsula se comporta como una membrana semipermeable, que permite la salida de la sustancia activa de una forma conocida y controlada. La velocidad de liberación está condicionada básicamente por tres factores: humedad, temperatura y luz.
Como se puede observar en la Figura 1, el patrón de liberación de clorpirifos en una formulación no microencapsulada es una típica curva sigmoide descendente, donde originalmente la concentración en hoja es muy elevada (superior a la necesaria) y posteriormente va descendiendo paulatinamente hasta llegar, con relativa rapidez, a concentraciones subletales para las plagas que se pretenden controlar. Por el contrario, WARRIOR muestra inicialmente una concentración nula de clorpirifos disponible, al encontrarse encapsulado. Posteriormente, se va produciendo una liberación controlada de producto, hasta conseguir una concentración letal en la planta. Este proceso suele durar unas pocas horas. Durante algunos días, esta concentración se mantiene más o menos estable, ya que se producen simultáneamente los procesos de liberación de las cápsulas y de degradación del producto ya libre. Una vez que la liberación de las cápsulas ha sido completa, tiene lugar la degradación del producto en planta. Con la tecnología de microencapsulación se consigue mejorar la biodisponibilidad de materia activa y aumentar la flexibilidad en la dosis y flexibilidad en el momento de aplicación. Esto hace de WARRIOR un producto más robusto frente a variaciones de dosis y de momento de aplicación.
Una de las ventajas fundamentales que presenta WARRIOR es su toxicología y ecotoxicología más favorable. La razón de una disminución tan importante de la toxicidad se debe a que, dado que todos los organismos vertebrados (mamíferos, aves, peces) poseen sistemas digestivos que trabajan en un medio acuoso, cuando cualquier individuo ingiere el producto, las cápsulas no liberan el ingrediente activo, y son excretadas íntegramente, sin haberse liberado en el interior del organismo y, por lo tanto, sin haber sido absorbidas. Esto también sucede en cuanto a toxicología aguda por vía dermal. En el momento de la pulverización, la sustancia activa se encuentra todavía protegida por las microcápsulas, por lo que no está biodisponible para que penetre por la piel. Este descenso en la toxicología aguda tanto en mamíferos, como aves y peces puede observarse en el Cuadro 2, en el que se comparan los valores de DL50 y CL50 de WARRIOR respecto a los que presenta el producto técnico y una formulación representativa.
Esta menor toxicidad está refrendada por la clasificación toxicológica y ecotoxicológica de WARRIOR, que es más favorable que cualquier formulación deorganofosforados presente en el mercado, tal y como se indica en el Cuadro 3.
Como puede observarse, WARRIOR posee mejor clasificación sobre mamíferos, aves, peces y abejas. En ese sentido, se han realizado numerosos estudios científicos que han demostrado la inocuidad de WARRIOR sobre insectos polinizadores, y su compatibilidad sobre diferentes artrópodos beneficiosos (ej. Fitoseidos y antocóridos).
Además de su clasificación toxicológica favorable, WARRIOR presenta otras ventajas para el aplicador/usuario:
- Es un producto fácil de dosificar, sin producción de polvo ni riesgo de atasco de filtros de las máquinas de aplicación.
- Sin olores, por no contener disolventes orgánicos, y por estar la materia activa microencapsulada.
- Sin problemas de inhalación o contacto con la piel, al estar la sustancia activa protegida por las microcápsulas.
Resultados de campo
Se han realizado numerosos ensayos para comprobar la eficacia de WARRIOR frente a las plagas de lepidópteros más importantes en frutales. En concreto, se ha podido demostrar el buen comportamiento del producto para el control de carpocapsa (Cydia pomonella L.) (Figura 2) y capuas (Adoxophyes orana F.v.R. y Pandemis heparana D.S.) en frutales de pepita, y para el control de anarsia (Anarsia lineatella Z.) (Figura 3) y grafolita (Cydia molesta B.) en frutales de hueso.
En la Figura 4 se muestra la eficacia final media obtenida por WARRIOR contra carpocapsa en manzano. Se han seleccionado 7 ensayos realizados en el periodo 1998-2007, representativos de la diversidad de presión de plaga (desde un 5% hasta un 30% de frutos atacados). Como puede observarse, WARRIOR ha proporcionado, en el rango de dosis de 3-4 l/ha (750-1000 g i.a./ha) un control muy bueno (en el rango de 85-95%) de carpocapsa, siendo similar o superior al resto de producto de referencia ensayados, basados en productos organofosforados (diferentes sustancias activas y formulaciones).
En la Figura 5 se muestran las eficacias medias obtenidas por WARRIOR contra carpocapsa en dos ensayos realizados en manzano en 2002, con una elevada presión de plaga (15-25% de frutos atacados). En ambos ensayos se aplicaron WARRIOR y un producto de referencia a una dosis de 750 g i.a./ha (equivalente a 3 l/ha de WARRIOR) , siguiendo dos programas diferentes: A) aplicación 3-7 días antes del momento ideal teórico y B) aplicación en el momentos ideales teórico (coincidiendo con los picos de vuelo de los adultos). Los resultados muestran la robustez de WARRIOR frente a posibles variaciones en el momento de aplicación, mientras que en otros productos se observan con claridad bajadas de eficacia si el tratamiento no se realiza en el momento óptimo de aplicación. Estos resultados reflejan la mayor biodisponibilidad del principio activo de WARRIOR para el control de la plaga.
En las Figuras 6 y 7 se muestran las eficacias obtenidas con WARRIOR en el control de las plagas de lepidópteros más importantes en frutales de hueso, como media de 6 ensayos realizados en melocotonero y nectarino en el periodo 1997-2007. En la Figura 6 pueden observarse las eficacias sobre anarsia con WARRIOR en el rango de dosis de 3-4 l/ha (750-1.000 g i.a./ha). El control medio proporcionado por WARRIOR ha sido bueno (80-90%) y puede considerarse similar o superior al de los productos de referencia ensayados (diferentes formulaciones y sustancias activas organofosforadas). En la Figura 7 pueden observarse las eficacias sobre grafolita, que se muestran en general algo inferiores debido a la dificultad de control de esta plaga, pero en cualquier caso WARRIOR obtiene a 4 l/ha (1.000 g i.a./ha) eficacias similares o superiores a los productos de referencia a igualdad de dosis.
Conclusiones
WARRIOR es un nuevo insecticida microencapsulado que se presenta como una herramienta necesaria y eficaz para el control de plagas de lepidópteros en cultivos frutales. Este producto une a la conocida fiabilidad insecticida de su sustancia activa, una serie de nuevas características relevantes gracias a su formulación microencapsulada. Por un lado, WARRIOR presenta una mayor robustez frente a variaciones de dosis y de momento de aplicación, gracias a una mejor biodisponibilidad de producto en el árbol tratado. Por otro lado, WARRIOR presenta unas propiedades ecotoxicológicas y unas condiciones de manejo mucho más favorables en comparación con los productos de referencia basados en sustancias organofosforadas.
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