Koppert ha presentado una estrategia preventiva para contrarrestar la aparición de los primeros brotes de Tuta absoluta en los cultivos de tomate en primavera, que se basa en proporcionar una alimentación suplementaria a su principal enemigo natural, Nesidiocoris tenuis, para paliar los efectos del frío y asegurarse de que su capacidad reproductiva no disminuye durante el invierno.

Durante el invierno, con menos horas de luz solar y temperaturas más bajas, se ralentiza el ciclo vital de N. tenuis: hay menos puestas de huevos y las ninfas recién nacidas tardarán en eclosionar hasta dos meses.

Todo esto provoca que, al comienzo de la primavera, el cultivo de tomate no esté suficientemente protegido contra los primeros brotes de T. absoluta que surgirán con la llegada de las buenas temperaturas, ya que la población del depredador será insuficiente para hacer frente a la aparición de la plaga.

Para corregir esta situación, Koppert recomienda llevar a cabo un programa de alimentación con Entofood (huevos de la polilla Ephestia kuehniella aplicados sobre las plantas de tomate).  Hay que concentrar las sueltas de Entofood® en las zonas más tiernas y donde más luz recibe la planta, porque son los lugares que N. tenuis prefiere para vivir. De esta forma, el enemigo natural recibe un alimento muy nutritivo, con el que consigue aumentar el número de puestas de huevos.

La empresa de biocontrol aconseja completar la estrategia preventiva con placas negras Horiver, colocadas preferentemente cerca del suelo, para capturar ejemplares adultos. También es recomendable sembrar plantas de Lobularia maritima, comercializadas por Koppert, para fomentar la presencia espontánea de Necremnus tutae, una avispa parasitoide de las larvas de T. absoluta. La estrategia debe tener en cuenta la fecha en la que se vayan a cortar cabezas en el cultivo de tomate, por lo que se recomienda contar siempre con el asesoramiento del departamento técnico de Koppert para garantizar los mejores resultados.