La Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria ha autorizado el uso y la comercialización de los productos fitosanitarios formulados a base de spinosad 48% para el control de Schirtothrips dorsalis en plantaciones de limonero y pomelo de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia.

En ambas comunidades, la autorización permanecerá vigente en 2024 durante dos periodos: del 2 de mayo al 30 de junio y del 2 de octubre al 30 de noviembre. En plantaciones de naranjo y mandarino de la Comunidad Valenciana, los citricultores disponen de la autorización excepcional de spinetoram 25% para el control de S. dorsalis, entre otros trips.

S. dorsalis, o trips del té, apareció en 2016 en la comarca de la Vega Baja, en el sur de Alicante, donde ya está establecida. A finales de 2023, apareció en plantaciones de cítricos de la región de Murcia y, recientemente, en un invernadero de Almería.

También es una plaga establecida en Tenerife, donde se detectó por primera vez en 2016, en unas plantaciones de mango en Guía de Isora; en la misma localidad se registró en febrero de 2022 un alto nivel de infestación y daños, junto a otra especie de trips nativa, Scirtothrips inermis. Un año antes también se habían encontrado algunos individuos de S. dorsalis en una parcela de judías en la localidad de Güímar.

Esta especie está ampliamente distribuida en el sudeste asiático, República de Sudáfrica, Costa de Marfil, Kenia, además de América del Norte y Central. Es una plaga polífaga, que puede afectar desde rutáceas como los cítricos, hasta fresas, vid, algodón, té y pimiento.

Los daños los ocasionan tanto las larvas como los adultos al alimentarse de los tejidos de hojas, frutos y flores. Los daños en hojas interfieren en la actividad fotosintética; en frutos se puede producir su depreciación comercial por los daños estéticos, mientras que en flores puede mermar considerablemente la producción.