El presidente de Hortiespaña afirma que “gracias al invernadero se ha conseguido la transición de un territorio desértico a la mayor zona de suministro hortícola mundial y de espacios protegidos”.
La Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de España HortiEspaña, tiene fijado, como uno de los objetivos en el marco de la campaña de promoción ‘Cultivos de Invernadero’, mostrar el esfuerzo innovador que durante décadas ha realizado el sector productivo y comercializador en origen que, en muchos casos, es desconocido por el consumidor final y la sociedad en su conjunto. Actualmente, la producción de frutas y hortalizas en invernadero es uno de los sistemas productivos más sostenibles desde el punto de vista económico, social y medioambiental.
Transición de un desierto a la huerta de Europa
Almería y la Costa de Granada, es el área del territorio español donde se concentra el mayor número de hectáreas de invernadero. Allí se aglutina una superficie que alcanza las 42.601 hectáreas de producción que representa el 72% sobre toda España.
El 24% de la provincia de Almería es territorio árido. Las lluvias apenas llegan a unos 120 l/m2 al año. Es una de las zonas de Europa con más cantidad de horas de sol al año, con cerca de 3.000 horas de exposición solar anual. Los invernaderos “solares” de Almería y la costa de Granada, no necesitan utilizar combustibles fósiles. Funcionan sólo con el sol, por lo que son más eficientes y sostenibles que los de otras zonas productoras, donde para poder cultivar en invierno necesitan calefacción. En esta parte del territorio español, gracias a los invernaderos, es posible cultivar y suministrar frutas y hortalizas a los mercados europeos en los meses más duros del invierno de una forma continua y sostenible, medioambientalmente hablando.
El presidente de Hortiespaña, Francisco Góngora, afirma que “gracias al invernadero se ha conseguido la transición de un territorio desértico a la mayor zona de suministro hortícola mundial y de espacios protegidos”.
Han sabido compatibilizar la actividad agrícola con la protección ambiental. Esta zona se sitúa por encima de la media andaluza, que es aproximadamente del 30%, y de la nacional, sobre el 27% (Consejería Medioambiente, 2017), en cuanto a territorio protegido se refiere, donde las hectáreas invernadas suponen tan solo el 3,4% del territorio y generan el 40% PIB.
Uso eficiente de los recursos hídricos
El agua escasea en esta zona productora. Góngora señala que: “de la necesidad hemos hecho virtud y todas las fincas invernadas están planificadas para reducir consumos hídricos. El 100% están dotadas de sistemas de riego por goteo. En los invernaderos se consigue ahorrar la mitad de consumo de agua destinada a agricultura per cápita comparada con España. El sureste español, teniendo en cuenta todos los sectores económicos, es una de las zonas del país con menos consumo (m3) per cápita”.
Para el presidente de Hortiespaña, “el invernadero solar es la pieza clave para una agricultura eficiente y sostenible. La energía solar, junto con la cobertura plástica, permiten producir cultivos de máxima calidad, optimizando cada gota de agua usada para el riego, con técnicas de control biológico de plagas, actuando de sumidero de CO2 y logrando reducir la temperatura media gracias al efecto albedo que provocan las cubiertas plásticas blanqueadas al reflejarse la luz solar sobre ellas”.