El Gobierno de las Islas Baleares ha confirmado un total de 431 resultados positivos de Xylella fastidiosa en el archipiélago, de los cuales ya se han eliminado el 57%. Desde que se descubriera el primer caso, en octubre de 2016, se han detectado 280 casos en Mallorca, 63 en Menorca y 88 en Ibiza.
En Mallorca se han detectado 13 casos nuevos en plantas de viña, que se añaden al que ya se había registrado en una plantación de vino de mesa para autoconsumo en junio, 126 almendros, 13 olivos y 80 acebuches, infectados por las subespecies múltiplex y fastidiosa. En Menorca, se han confirmado seis resultados positivos en almendros, siete en olivos y 46 en acebuches, todos de la subespecie múltiplex, mientras que en Ibiza el olivo es el cultivo más castigado, con treinta resultados positivos, dos casos de almendro y 43 de acebuches, todos de la subespecie pauca.
En una reunión con representantes del sector agrícola, el conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Gobierno Balear, Vicenç Vidal, expuso las acciones que se han llevado a cabo para combatir la bacteria, “que se dividen en participación, ejecución del plan de contención, investigación, experimentación y líneas de apoyo al sector”.
Así, el plan de actuación contempla la división de las Islas Baleares en 5.600 cuadrículas de 1 km x 1 km, con el objetivo de disponer de una fotografía real de la situación a final de año. Por lo tanto, continúan las prospecciones sobre el terreno, el análisis de las muestras y la eliminación de los resultados positivos.
Además, hay en marcha un proyecto de investigación sobre el desarrollo de estrategias de erradicación, contención y control de Xylella fastidiosa en el Estado, que dispone de un presupuesto total de 1, 5 millones de euros, de los cuales 300.000 se destinan a un subproyecto de Baleares centrado en el proceso de infección y la respuesta de genotipos o subatipos que llevará a cabo el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimenticia (INIA) de manera conjunta con la Universidad de las Islas Baleares (UIB). Por otra parte, se dispondrá de 200.000 euros de la Autoridad Europea de Seguridad Alimenticia (EFSA) para el estudio de la biología de la bacteria y de los vectores que lo transmiten.
Precisamente, el último número de la Revista Phytoma dedica unas páginas especiales a la Xylella fastidiosa, que incluye sendos artículos sobre los vectores potenciales en Mallorca tras el foco detectado en 2016, y sobre la situación y evolución de la bacteria en las Islas Baleares, que ya ha afectado a catorce especies vegetales diferentes y con una variabilidad genética muy amplia, debido probablemente a varias introducciones de material vegetal afectado durante años.