En la década de los setenta del pasado siglo, en el Servicio de Defensa contra Plagas e Inspección Fitopatológica (MAGRAMA), un grupo de funcionarios ­?Manuel Sampayo, Manuel Alvarado, Antonio Arias, Carlos Zaragoza?? fueron capaces de crear los "Grupos de Trabajo Fitosanitarios", cuyos miembros se reunían una vez al año para debatir sobre la evolución de la sanidad de los cultivos y las novedades terapéuticas producidas, además de protocolizar observaciones y experimentos para el control de parásitos y patógenos de las distintas especies cultivadas. Existían grupos de sanidad para frutales, vid, olivar, hortícolas, extensivos, etc., y durante más de treinta años esos grupos hicieron magníficas aportaciones a la Sanidad Vegetal española, no solo identificando y valorando plagas y enfermedades, sino recomendando nuevas terapéuticas y ahorrando aplicaciones inútiles. Hace algunos años, el Ministerio de Agricultura decidió prescindir de estos grupos, y quizá, dentro de poco, todos los que de una u otra forma nos dedicamos a la agricultura española lamentemos dicha decisión.