Sección: Opinión

Ahora ya, tras conocerse el estudio realizado por AECOC, ya no puede decirse que los españoles no comen frutas y verduras, porque como se dijo en su día: "España figura entre los países europeos que más dinero gastan en productos hortofrutícolas", si bien es muy posible que la distribución de ese gasto no se corresponda con el beneficio obtenido por cada una de las partes, y ello recordando que no se puede "...vivir de recuerdos".

El salto en cuanto a producción y a la propia estructura de nuestro campo en los órdenes de variedades, de llegada de nuevos frutos (por ejemplo, un cuidado níspero, el caqui rojo brillante) como novedades, así como la extensa clementización de categoría superior, o el cuidado que se tiene en orden a producción y presentación de frutas y verduras, acreditan un sello de suma importancia.

No es producto de la casualidad el que nuestro país pueda estar "a la cabeza del consumo de frutas". Existe un fallo que naturalmente se halla en las páginas de la propia vida informativa, que es el nivel inferior de cotización de las mismas en el campo. Ello es lo que destaca, cuando es el propio esfuerzo en aumentar la producción, así como la llegada al campo de inversores a la vista de los precios obtenidos tiempo atrás.

Pero en cuanto se refiere a la posición de las frutas y verduras españolas es difícil que pueda ser superada. El flanco que permite a países nuevos productores y comercializadores el ser competitivos, viene del hecho de sus bajos salarios, así como la ausencia de un nivel de vida que incorpore a los países que así actúan. Hay un extremo que sí permite mantener el estatus actual. El llegar al máximo en cuidar el positivo nivel cualitativo, así como un servicio que varios de los países que compiten ni tienen ni en la actualidad pueden permitirse el superarlo: el servicio.

Pero para ello, se hace ineludible aumentar la promoción. Y este aspecto no tiene hoy el nivel que se precisa. Además, en otro orden, ¿no debe la Comunidad Valenciana aumentar la producción ecológica, así como la Comunidad de Murcia?. Nuestra producción está más cerca de los mercados, ello aleja bastante más la llegada a los mismos en condiciones. Hay que pensar que hacerlo así permitiría potenciar el consumo óptimo de 145 kilos de fruta fresca por año, que recomienda la Organización Mundial de la Salud, pues como es sabida la cantidad mínima recomendada por la OMS es de 400 gramos diarios. En la actualidad, según el estudio referenciado de la AECOC, en cuanto se refiere al consumo de fruta fresca, estamos lejos de lo citado por la OMS, pues con datos de la misma sólo lo hacemos en un 70%.

Mejor parece el consumo de verduras que se halla en los 111 kilos per cápita, si bien hay que pensar que tanto éste como el de frutas aumentará con el crecimiento de la población. Obsérvese que unido a los 44 millones con que cuenta ya nuestro país, y los 50?6 de turistas que nos visitaron el año 2005, son un todo consumidor de alta importancia, que sugiere pensar con un alza en el consumo.

En orden a conocer cuál puede ser la producción de cítricos en los años próximos, se sabe que partiendo de la campaña 1990/1991 hasta la 2003/2004, los plantones salidos de los viveros autorizados ascienden a un total de 54.000 millones, de los cuales los relativos a mandarinas/clementinas e híbridos totalizan 36.800 millones.

Comprar Revista Phytoma 182 - OCTUBRE 2006